Una tormenta impresionante colapsa parte de Catalunya y causa serias incidencias | La lluvia se vio acompañada por momentos de vientos de más de 100 km/h | El metro y el servicio de cercanías se vieron afectados por agua filtrada en las vías.
La fuerza de las precipitaciones provocó percances de todo tipo, como que los pasajeros de dos trenes de la línea del Maresme quedaran atrapados por una avería, que la autopista AP-7 se tuviera que cerrar unos minutos por la nula visibilidad o que un pequeño velero se estrellara contra el espigón de la bocana norte del puerto de Barcelona.
Los planes de emergencia por lluvias tanto de la Generalitat, que recibe el nombre de Inuncat, como del propio del Ayuntamiento de Barcelona se activaron a primera hora de la tarde. Los bomberos de la capital catalana, por ejemplo, atendieron más de 230 peticiones de servicio en dos horas. El transporte público, especialmente el metro, se vio seriamente afectado por la lluvia.
Los bomberos de la Generalitat recibieron hasta las siete de la tarde más de 200 llamadas de emergencia para servicios relacionados con las fuertes precipitaciones de agua y granizo.
En la zona de la Meridiana, por ejemplo, se vieron caer algunos árboles. En el paseo Colom, se produjo la caída de una veintena de palmeras, lo que obligó a cortar la circulación de algunos carriles alternativamente. Tales circunstancias se reprodujeron también en nudos viales de otras capitales como Granollers, donde los Mossos de Trànsit se tuvieron que emplear a fondo para proteger el paso de los vehículos.
Las lluvias se desataron cuando ya el grueso de los vehículos de la operación salida de verano se encontraban lejos de la capital catalana. Sin embargo, la lentitud con la que los conductores debían circular por carreteras como la C-31, la propia AP-7, la B-10 o la B-30 provocó colas de diferente consideración.
Las afectaciones en el transporte por carretera fueron muchas, pero también en el ferroviario. Una avería en una catenaria provocó la detención de dos trenes con destino a Maçanet de la Selva a la altura de Mataró. El incidente lo provocaron las fuertes precipitaciones. El suceso conllevó la paralización durante varias horas del servicio ferroviario entre Arenys de Mar y la capital del Maresme. Los pasajeros tuvieron que esperar casi tres horas a ser evacuados. Los ocupantes de uno de los convoyes lo fueron a otro tren que se colocó a su altura y al que accedieron merced a unas pasarelas.
En Barcelona ciudad se registraron incidencias también relacionadas con el transporte público. La línea 2 del metro estuvo funcionando parcialmente entre Universitat y Badalona-Pompeu Fabra. Las estaciones de Paral·lel y Sant Antoni se quedaron fuera de servicio. En las líneas 9 y 10, llegaron a registrarse retrasos de hasta 15 minutos, derivados de un momentáneo fallo técnico derivado de las fuertes lluvias.
Entre las estaciones ferroviarias de Sants Estació y paseo de Gràcia, se vio cortado el paso de trenes por importantes filtraciones de agua que llegaron a las vías, donde se acumuló abundantemente. Ello causó graves afectaciones en los servicios de las líneas de cercanías R2 y la R11.
Los bomberos de la ciudad tuvieron que atender afectaciones en el alcantarillados, instalaciones eléctricas y en todo tipo de bajos. Una de ellas fue la inspección del recinto lúdico del Maremàgnum, en cuyo techo se había acumulado una gran cantidad de agua. El drenaje de la citada superficie no era suficiente ante tales precipitaciones. Ello provocó filtraciones que obligaron a los responsables y, por consejo de los bomberos, que se impidiera el acceso por la zona afectada, mientras que el resto del complejo era perfectamente transitable.
En la zona portuaria se produjeron algunos otros incidentes. Tres pescadores, por ejemplo, tuvieron que refugiarse en un espigón, muy cerca del conocido hotel W, ya que la tormenta les cogió por sorpresa. También en la bocana norte del puerto, la Guardia Civil se empleó a fondo para poner a salvo a los seis tripulantes de un velero de ocho metros de eslora que sufrió un grave percance. La tripulación de una patrullera del instituto armado observó las desorientadas maniobras del velero que acabó estrellándose contra las rocas.
De inmediato, fueron atendidos por los guardias que, pese a las malas condiciones del mar, pudieron arrastrar al velero accidentado hasta puerto. Los seis tripulantes, cinco españoles y un japonés, fueron asistidos de hipotermias por servicios médicos que les esperaban a su llegada al muelle.
En Osona, otra de las comarcas que se vio sorprendida por al fuerte lluvia, los bomberos decidieron evacuar de forma preventiva a 26 menores y seis monitores que estaban pasando unos días en un campamento en el municipio de Sant Pere de Torelló. El grupo fue trasladado provisionalmente al pabellón deportivo.
Después de los momentos de máxima intensidad, la tormenta se desplazó a media tarde hacia las comarcas sur del principado como el Baix Llobregat o el Garraf. De allí, la masa tormentosa se adentró en el mar siguiendo una trayectoria que debía llevarla hacia el archipiélago balear.
FOTOS DE LA TRMBA DE AGUA
http://www.elpais.com/fotogaleria/Tromba/Barcelona/elpgal/20110730elpepunac_1/Zes/1
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