Los alrededores de Torrelavega, tanto en la A-67 como en la A-8 (Autovía del Cantábrico), concentraron ayer los principales problemas en las carreteras de Cantabria, con tráfico lento y circulación irregular en varios momentos del día.
En la A-8 a la altura de Castro Urdiales y de Laredo el tráfico también fue denso en algunos momentos, al igual que en el Desfiladero de la Hermida o en los accesos a algunos de los puntos más turísticos de la región como es el caso de Santillana del Mar.
Pero sin duda, ayer, el punto más conflictivo se situó en el entorno de Torrelavega. Por la mañana, hacia la una, se registraban ocho kilómetros de retenciones en la Autovía del Cantábrico, entre Quijas y Torrelavega, en dirección a Vizcaya. A esa misma hora, en la A-67, a la altura de Barreda, las retenciones alcanzaban -en dirección a Palencia- los nueve kilómetros, según datos de la Dirección General de Tráfico.
En la zona de Barreda los problemas de tráfico se repitieron por la tarde, y a las ocho había siete kilómetros de retenciones entre Gornazo y Torrelavega, en dirección a Palencia, que se mantuvieron hasta pasadas las nueve de la noche. A esas mismas horas, entre Quijas y Torrelavega, en dirección a ésta ultima localidad, había diez kilómetros de tráfico irregular.
Los problemas de circulación en estos dos puntos, explicó la Guardia Civil de Tráfico, se debieron a la densidad de vehículos y únicamente se produjo algún choque leve por alcance.
Zona oriental
En la zona oriental de la región, el mal tiempo hizo que los visitantes provenientes del País Vasco abandonar la comunidad de forma escalonada por lo que únicamente se registró tráfico denso por la tarde en dirección a Vizcaya. Ayer no se habilitó el tercer carril en dirección a la comunidad vecina que se ha abierto algunos fines de semana para evitar los colapsos que se producen en la A-8 en esta zona de la región. Una avería de una caravana a esa altura, contribuyó a dificultar el paso de coches a media tarde.
En Santillana la afluencia de visitantes provocó que los accesos registraran mucha densidad de tráfico durante buena parte del día. Al igual que el Desfiladero de la Hermida. Potes estaba ayer repleto de turistas y visitantes que ante la falta de sol optaron por el turismo de interior y llenaron Liébana.
Por la noche la niebla se hizo presente a en la A-67 a la altura de Santiurde de Reinosa, obligando a circular con precaución.
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