Uno de los desprendimientos ocurrió cerca de una presa del río Soyang, a 100 kilómetros al este de Seúl, y destruyó cuatro viviendas y un hostal, donde han fallecido 13 personas, de las cuales 10 eran estudiantes universitarios alojados en el lugar.
Al menos otras seis personas tuvieron que ser rescatadas tras quedar atrapadas bajo los edificios destruidos.
Hasta el momento, unos 500 bomberos y policías se han trasladado a la zona para ayudar en las labores de socorro.
También en Seúl han perdido la vida al menos tres personas y una está desaparecida después de que una avalancha de lodo sepultara unas veinte viviendas situadas en una barriada del sur de la ciudad.
El Gobierno Metropolitano de Seúl ha informado de que las fuertes lluvias han provocado inundaciones en calles, estaciones de metro, pasadizos subterráneos o zonas residenciales, y también múltiples corrimientos de tierra en varios montes de la capital.
Un total de 76 personas se encuentran ahora en centros de evacuación después de que unas 710 casas hayan quedado inhabitables, según Yonhap.
Se espera que las fuertes lluvias se prolonguen en la capital hasta la madrugada de mañana, jueves.
Las precipitaciones en Seúl entre el martes y la madrugada del miércoles superaron los 400 milímetros, mientras que a las 10.00 hora local de hoy (01.00 GMT) el área de Soyang había recibido 262,5 milímetros de lluvia, según la Administración Meteorológica de Corea (AMC).
La AMC ha registrado de momento precipitaciones por encima de 110 milímetros por hora, un volumen de récord, en zonas del centro y el sur del país.
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