viernes, 15 de julio de 2011

BUSCAN UNA PAREJA DESAPARECIDA EN EL PIRINEO NAVARRO

Los equipos de rescate, ayudados por perros, han reanudado hoy a primera hora las tareas de rescate iniciadas ayer en el paso fronterizo conocido como collado de Ernaz, en el Pirineo navarro, en busca de la pareja vizcaína desaparecida el pasado martes cuando hacía una ruta de montaña. Los primeros indicios recogidos apuntan a que los dos senderistas, identificados como Jon Álvarez Suárez y Naiara Larrinaga Velasco, de 40 y 37 años, vecinos de Portugalete, fueron sorprendidos por una densa niebla y una fuerte tormenta en una zona muy peligrosa, llena de simas, cercana a la estación de esquí francesa de La Pierre San Martin.
La pareja pasaba unos días de vacaciones alojada en un hostal del pueblo de Isaba -el Onki Xin-, con el propósito de hacer rutas de montaña. A primera hora de la mañana del martes salieron de esta localidad del valle navarro del Roncal y se dirigieron en su coche hasta el collado de Ernaz, situado a 1.760 metros de altitud, en el límite entre Isaba y la localidad francesa de Arette. Allí aparcaron su coche. «Es un paraje de macizos kársticos, llenos de simas y cortes. Un guarda de montaña les aconsejó que no hicieran la excursión porque se estaba echando la niebla y esa zona es muy peligrosa», explicaba ayer el dueño de una casa rural del valle.
Desde ese momento se perdió la pista de Naiara y Jon. A lo largo del día la niebla se hizo más cerrada y en la noche del martes al miércoles una fuerte tormenta azotó con fuerza este paraje de montaña, el paso fronterizo más alto de Navarra. «Justo en el aparcamiento donde dejaron el coche se iba a celebrar en la mañana del miércoles, como todos los 13 de julio, la tradicional fiesta del Tributo de las Tres Vacas. Los organizadores habían colocado una carpa metálica para la celebración. Apareció destrozada por la tormenta, estaba tirada por el suelo. Tuvo que ser muy fuerte», comentaba ayer la responsable de la oficina de turismo de Isaba.
Con perros de rastreo
No regresaron al hostal en el que estaban alojados ni el martes, ni tampoco el miércoles, cuando debían abandonar el establecimiento. Los propietarios del local comprobaron que los clientes tenían toda su ropa en la habitación, por lo que sospecharon que podía haberles ocurrido algún accidente y avisaron a los servicios de emergencia, que pusieron en marcha un dispositivo de búsqueda en la mañana de ayer. «Lo primero que hicimos fue llamar al refugio de Leskun, porque los montañeros que se pierden y descienden sin rumbo suelen acabar por allí, pero no les habían visto», añadieron desde la oficina de turismo.
Los equipos de rescate no tardaron en encontrar el coche de la pareja en el aparcamiento del collado de Ernaz. En las tareas de rastreo participaban ayer los grupos de Montaña de la Guardia Civil, bomberos voluntarios de Isaba, Navascués y Cordovilla, junto con agentes de la Policía foral. Al otro lado de la frontera se sumaron efectivos de los bomberos galos. Un helicóptero francés sobrevoló la zona durante la mañana pero tuvo que volver a su base ante las malas condiciones climatológicas. «Había mucha niebla, por lo que el rastreo se está haciendo a pie, con el apoyo de los perros», explicó una portavoz de la delegación del Gobierno de Navarra en Pamplona, quien detalló que la búsqueda se centraba ayer en un paraje conocido como el Portillo de Belai.
Por la mañana, la Guardia Civil recogió ropas de los desaparecidos en su habitación del hostal para que los perros pudieran seguir su rastro. «Si se echa la niebla y no se conoce la zona es muy difícil salir de allí», añadió la responsable de turismo. A última hora de la tarde se suspendieron las labores de búsqueda por falta de luz.
Los miembros de los equipos de rescate no descartan que la pareja se haya refugiado en una zona segura hasta que la niebla levante y puedan reanudar la marcha. Los montañeros, sin embargo, no han hecho ninguna llamada de socorro con su móvil, a través del que se les intenta localizar, analizando los datos de los repetidores de telefonía móvil con el fin de tratar de localizar su paradero, aunque cabe la posibilidad de que estén atrapados en un punto sin cobertura.
«La familia está destrozada»
Algunos familiares de los excursionistas vizcaínos se desplazaron ayer hasta la localidad de Isaba para seguir de cerca las tareas de búsqueda. «Están destrozados», relataba anoche a este periódico uno de los voluntarios que participó en la batida.
Los dos desaparecidos residen en Portugalete. Jon es natural de Santurtzi y trabaja como profesor de Educación Física en un colegio de Sestao. Ayer, sus familiares no se habían puesto en contacto con el Ayuntamiento de Portugalete, según explicó el alcalde, Mikel Torres. «Esperamos que aparezcan sanos y salvos. Si los allegados solicitan nuestra ayuda, les daremos todo el apoyo que podamos», comentó.
El Gobierno vasco se ofreció ayer al Ejecutivo navarro para colaborar en las labores de rescate. Hoy mismo podrían sumarse a la operación de rastreo algunas unidades de la Policía vasca. Clubes de montaña de Portugalete planeaban también incorporarse al dispositivo de búsqueda.
EA5CJA