El pico máximo de intensidad de estos movimientos se alcanzó tanto ayer como el lunes con una magnitud de 2,5 en la escala Richter, lo que, en principio, apunta a que no ha sido percibidos por la población. De hecho, fuentes del Centro Coordinador de Emergencias de Canarias informaron a Efe que no se ha producido ninguna llamada desde la isla de El Hierro en la que se alertara de que los movimientos hayan sido sentidos por los ciudadanos.
Los terremotos de mayor intensidad (magnitud 2,5) se registraron, según el Sistema de Vigilancia Volcánica del Instituto Geográfico Nacional, al mediodía de ayer y sobre las cuatro de la tarde del día 31 de diciembre. Con anterioridad a estas fechas, hay que remontarse al 24 de diciembre del año pasado para localizar un terremoto.
Cabe destacar que la inmensa mayoría de los movimientos sísmicos se han producido en la zona norte y noroeste del municipio de La Frontera. Aunque también se han registrado algunos episodios de esta naturaleza en El Pinar y Valverde, pero mucho menos que en la primera de las localidades.
Los terremotos se han localizado entre los 21 kilómetros y los catorce kilómetros de profundidad. Desde julio de 2011, según informa Diario El Hierro, se han contabilizado ya más de 16.550 seísmos en la Isla, de los que 4.600 ocurrieron en el año 2012. La isla de El Hierro ha estado sometida a estos fenómenos geológicos desde junio de 2011, cuando un enjambre de terremotos empezó a sacudir el suelo insular, anunciando la proximidad de un más que probable acontecimiento volcánico, que terminó por aflorar con una erupción submarina el 10 de octubre de ese mismo año en la costa sur. Todavía está grabada en la retina de los herreños momentos de auténtica tensión, como los que vivieron los vecinos de La Restinga, el pueblo más cercano al volcán, que tuvieron que ser evacuados en diversas ocasiones por motivos de seguridad.
El cinco de marzo de 2012 se dio oficialmente por terminada la erupción del volcán submarino. No obstante, la crisis sísmica experimentada estos últimos días no ha sido la peor del pasado año. En junio, por ejemplo, se dieron también en más cantidad e intensidad.
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