El temporal Nicki de fuerte viento y lluvia que mantiene a Galicia en alerta naranja ha provocado desde la pasada medianoche el desbordamiento de varios ríos, el desprendimiento de tierras y piedras, caída de carteles, e inundaciones en calles y garajes, entre las incidencias más destacadas. Y la situación no mejorará en las próximas horas ya que el 112 ha elevado al alerta al nivel rojo en el interior de la provincia de Pontevedra. Las precipitaciones continúan y es posible que provoquen el desbordamiento de algunos ríos, de ahí el aumento de las precauciones ante el temporal que azota Galicia.
A lo largo del día, dos personas tuvieron que ser rescatadas del interior de un vehículo atrapado en el agua en Rois por la crecida del río Sar, en la carretera que va de Lamego a Pazos (Padrón), y en Betanzos la crecida del río Mandeo obligó a cortar al tránsito en el paseo marítimo.
Árboles caídos en Aríns, Grixoa, San Marcos y Costa do Río, un contenedor desplazado por el viento en Cruceiro do Sar y una inundación en la terraza de un octavo piso en un inmueble de la calle Santiago de Chile es el balance de esta noche de temporal en Santiago.
El río Barcala y su afluente el Albariña también se desbordaron durante la pasada madrugada como consecuencia de las fuertes lluvias acumuladas, con más de 100 litros por metro cuadrado que se registraron en la estación que MeteoGalicia tiene en la parroquia xalleira de Fontecada. Zonas como el área recreativa del Refuxio de Cobas, así como buena parte del paseo fluvial que une Cobas con la villa de Negreira, amanecieron bajo las aguas, quedando los puentes obstruídos por los troncos de madera que fueron arrastrados por la corriente en la que es la primera gran «enchenta» del otoño en el Val de Barcala.
El nivel del río Lérez a su paso por Pontevedra subió dos metros en apenas diez horas, según acaba de informar la concejala de Protección Cidadá, Carme da Silva (BNG). Esta crecida está siendo seguida muy atentamente por el Concello por el riesgo de que se pueda inundar el bombeo de Monte Porreiro, lo que podría llegar a suponer restricciones en el servicio de abastecimiento.
En Tomiño ha caído parte del alumbrado público encima de varios vehículos; entre Marín y Pontevedra ha quedado interrumpida la circulación en la carretera PO-11 por la subida de la marea, y en Ponteareas la crecida del río Tea ha provocado desbordamientos.
Las fuertes lluvias también han provocado el desbordamiento del río Miñor a su paso por el centro urbano de Gondomar, causando inundaciones , según informa Alejandro Martínez. La parte más afectada es el parque de A Coelleira y el Centro de Desarrollo Local, donde se encuentran servicios como el área municipal de Bienestar Social, la escuela taller o el centro antena. El agua afecta también a viviendas ubicadas cerca de la ribera en la carretera hacia A Ramallosa.
En Vigo, las fuertes rachas de viento de más de 80 kilómetros por hora que se registran han provocado esta madrugada el desprendimiento de una placa metálica lateral en un edificio del centro de la ciudad, que tuvo que ser asegurada por los bomberos para evitar su caída al vacío. Además, un vuelo con destino al aeropuerto de Peinador ha tenido que regresar a Madrid debido al mal tiempo. Los pasajeros fueron reubicados en otra compañía.
En Vilaboa (Pontevedra), una mujer y sus dos hijos han resultado ilesos esta mañana después de sufrir un aparatoso accidente, donde cayeron con su coche a un socavón después de que se desplomase un muro de contención de un camino vecinal. El suceso ha tenido lugar pasada las 9 de la mañana cuando, supuestamente debido al temporal, se produjo un socavón en el que cayó el coche.
En A Coruña, permanecen cerrados los accesos a las zonas cercanas al mar y los parques y jardines y cayó una cornisa en Puerta Real. En Cambre han registrado varias incidencias como la caída de un andamio de una obra y la policía local informó de caída de tejas, árboles y cascotes, y en Betanzos han tenido que cortar el tráfico en las inmediaciones del paseo por la crecida del río Mandeo a primera hora de la mañana.
En el ayuntamiento de Ponteareas el desbordamiento del río Tea ha provocado que tres viviendas tuvieran que ser evacuadas. También necesitaron ayuda varios conductores que circulaban por un vial paralelo al cauce y quedaron atrapados.
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