Más de 5 millones de personas, entre ellas 2,3 millones de niños, están afectadas por el tifón Bopha (Pablo) en el sur de Filipinas (Mindanao o Palawan). El Presidente del país asiático, Benigno Aquino, ha declarado el estado de calamidad. Filipinas tiene una larga historia de desastres naturales. Solo en lo que va de año, ha sufrido 16 tifones, siendo Bopha el más fuerte.
La situación empeora cada día y ya hay cientos de muertos y miles de desaparecidos. En algunos municipios la devastación es tal que no hay ningún un edificio sin daños. Una gran cantidad de la población ha perdido su hogar, asentándose en zonas abiertas al aire libre, o alojándose con familiares o en centros de evacuación.
La situación empeora cada día y ya hay cientos de muertos y miles de desaparecidos. En algunos municipios la devastación es tal que no hay ningún un edificio sin daños. Una gran cantidad de la población ha perdido su hogar, asentándose en zonas abiertas al aire libre, o alojándose con familiares o en centros de evacuación.
Garantizar la supervivencia de los afectados: tratamiento y recuperación de los heridos a causa del tifón, y evitar que las duras condiciones de vida que sufre la población ocasionen más muertes.
Ofrecer refugio permanente o transitorio a quienes han perdido sus hogares.
Restablecer los medios de subsistencia de las familias, especialmente la agricultura. Además de estas prioridades, UNICEF también prestará atención a las necesidades específicas de la infancia. Para ello, dará apoyo psicosocial, establecerá Escuelas Temporales, mejorará la seguridad (por ejemplo, con mayor iluminación) en los centros de evacuación y enviará suministros para el tratamiento de la desnutricion y de enfermedades, entre otras acciones.
EA2CPG
