"La información del Observatorio Vulcanológico, con datos hasta las 6 de la mañana, donde se indica que la actividad durante la noche estuvo normal a la baja", indicó el secretario de Estado.
Añadió que "la columna (de humo y cenizas) que el día de ayer en la mañana tenía 1 kilómetro y medio, durante la noche alcanzó 200 metros (...), con una dirección sureste. Por lo tanto, es una indicación que la presión interna ha estado disminuyendo en el volcán".
Respecto a las medidas excepcionales que se consideran en caso de que empeore la condición eruptiva del macizo, el ministro precisó que si bien éstas son adoptadas por las autoridades regionales y la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), "da la impresión que, con esta actividad, no serán necesarias".
"Hay que dar tranquilidad a las personas de que tenemos monitoreado ese volcán en particular las 24 horas y los siete días a la semana", afirmó.
Por su parte, el jefe regional de la Onemi en el Biobío, Gonzalo Arroyo, reafirmó en Canal 13 que el "último informe habla de una tendencia progresiva hacia la baja en la actividad sísmica en la zona, pero se mantiene la alerta roja".
Según la autoridad de Gobierno, durante esta mañana se realizará una nueva evaluación del volcán para determinar las medidas a seguir.
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