El Departamento de Seguridad del Gobierno
vasco activó la mañana de este viernes la fase de preemergencia por
riesgo de inundaciones en la cuenca del Cadagua. La medida es
consecuencia del desbordamiento del río la pasada madrugada a su paso
por Güeñes y Alonsotegi, que ha despertado la alerta en la Ertzaintza,
Protección Civil y los vecinos de ambas zonas. Muchos de ellos han
salido de sus casas de madrugada para retirar los coches de la orilla al
percatarse de que el río estaba rebosando su cauce. Según fuentes del
Departamento vasco del Interior, de momento "no ha hecho falta desalojar
a nadie".
En Güeñes, se han registrado
inundaciones en el barrio de Iordi, donde los residentes han procedido
ha llevarse sus vehículos lejos del río. Y los residentes en un portal
cercano también se mantienen vigilantes ante el temor de que el agua
llegue a sus inmuebles. En Alonsotegi el problema se ha producido en la
zona de Pertxeta.
Patrullas de la Policía autonómica y
de Protección Civil están apostadas en ambos puntos para seguir la
evolución de las aguas. Asimismo, han dado aviso a los Ayuntamientos
para que tomen las medidas precisas.
Situación "estabilizada"
Aunque en principio la situación se encuentra
"estabilizada" y en este momento el caudal del río se mantiene
constante, las predicciones meteorológicas indican que la lluvia
continúa siendo persistente, según el Departamento de Seguridad, que
aconseja elevar el nivel en el control y seguimiento de los niveles de
los ríos. Además, la Dirección de Atención de Emergencias y Meteorología
está haciendo un seguimiento intensivo de los puntos más sensibles de
los ríos de Bizkaia, Araba y Gipuzkoa. También está en permanente
contacto con la Agencia Vasca del Agua, URA, y la Agencia Vasca de
Meterorología, Euskalmet.