La tormenta dejó al menos 11 pulgadas de nieve en partes de Kansas y
hasta 18 pulgadas de nieve en Oklahoma el pasado martes, de acuerdo con
el Servicio Nacional del Clima.
El fenómeno afectó a áreas que apenas se estaban recuperando de la tormenta de nieve de hace una semana.
“Habría sido bueno si hubieramos tenido algunos días para
recuperarnos, para rehabilitar equipo de trabajo,” dijo Joe Pajor,
director suplente de trabajos públicos en Wichita, Kansas.
Expertos también han dicho que países del Sur de Estados Unidos deben
estar preparados para los efectos de la tormenta, que podrían incluir
la formación de tornados en las regiones de Lousiana, Mississippi,
Alabama y Georgia.
También aunque los efectos de la tormenta han sido sentidos en Texas,
Oklahoma y Kansas principalmente, expertos han dicho que el fenómeno
climatic se dirige al Noreste del país, incluyendo las regiones de Nueva York, Massachussets y Maine, que la semana pasadas también fueron afectadas por otra tormenta de nieve.
En la reciente semana, las condiciones climáticas de tormenta en la
zona central y el Este del país ha provocado la cancelación de más de
tres mil vuelos, siendo los vuelos que salen o llegan del aeropuerto
internacional O’Hare, en Chicago, los más afectados.
En las primeras horas del martes, cerca de 300 vuelos han sido
cancelados en todo el territorio estadounidense, de acuerdo con el medio
USA Today.
También una gran cantidad de vuelos afectados por la tormenta han
sido retrasados, incluyendo el aeropuerto JFK y La Guardia de Nueva
York, y el aeropuerto de Philadelphia y el aeropuerto internacional
Baltimore/Washington.