Familiares sollozantes veían con horror cuando habitantes y socorristas sacaban del lodo los cuerpos en siete aldeas devastadas por aludes e inundaciones en Manado, capital de la provincia Sulawesi del Norte, y donde más de mil casas estaban inundadas después de que las lluvias causaran que un río se saliera de su caudal.
Sutopo Purwo Nugroho, funcionario de los servicios de atención a desastres, dijo que lodo y rocas cayeron colina abajo el domingo en los siete subdistritos.
Las autoridades batallaron para llegar con tractores y excavadoras a través de caminos intransitables horas después de que los poblados de Manado resultaran afectados. Cientos de policías, soldados y habitantes excavaban entre los escombros con sus propias manos, palas y azadones.
Dicky Atotoy, jefe de policía de Sulawesi del Norte, dijo que 14 cadáveres fueron sacados de entre el lodo y los escombros de casas, incluyendo los de tres niños de entre 3 y 10 años, mientras que uno más fue encontrado en el agua. Se informó que unas 8 mil 100 personas huyeron a refugios temporales.
Los aguaceros estacionales causan decenas de aludes y rápidas inundaciones cada año en Indonesia, donde millones de personas viven en áreas montañosas o cerca de llanuras propensas a anegarse.
