ría
se ha desbordado unos diez centímetros a primera hora de la mañana de
hoy a su paso por Zorrozaurre, Elorrieta, Deusto y Olabeaga, mientras que Barakaldo también registra incidencias por la crecida de las aguas. El río Goiri también ha sobrepasado su cauce a su paso por Asua y Sondika.
El río Gobela, por su parte, está bajo estrecha vigilancia para evitar
los habituales problemas que se generan en estas situaciones. La Mesa de Crisis del Gobierno vasco está reunida desde las ocho de la mañana para seguir la situación.
Apenas tres días después de los últimos desbordamientos en los ríos vascos, Euskadi vuelve a sufrir el azote de las lluvias. La
No son estos sin embargo los únicos puntos donde se registran incidencias. Los trabajadores del Parque Tecnológico de Zamudio no han podido acceder a sus puestos de trabajo por las fuertes precipitaciones. Y Vitoria registra una capa de nieve de varios centímetros que están causando importantes dificultades para circular por una ciudad prácticamente paralizada.
Las próximas horas no prometen ser mejores, ya que las previsiones
anuncian abundantes lluvias, olas de más de seis metros, rachas de
viento de hasta 110 kilómetros por hora y nieve en cotas bajas.
El Gobierno vasco activó ayer el plan de emergencias por inundaciones y
los servicios de intervención y Protección Civil de los tres territorios
permanecen en guardia por si la situación en los cauces, que ya no dan
abasto, se complica en las próximas horas. Según el pronóstico de
Euskalmet, los persistentes chubascos podrían dejar hasta 80 litros por
metro cuadrado en 24 horas en la vertiente cantábrica, mientras que en
el interior las precipitaciones serán de nieve a partir de 500 metros.
En las zonas altas, las nevadas serán copiosas con espesores de más de
un metro.
La decisión de activar el plan de
emergencias se debe, según Seguridad, a que esta previsión de intensas
lluvias se produce «sobre un suelo ya saturado» por las precipitaciones,
también abundantes, de las últimas semanas. Los cauces de los ríos
están a rebosar y el riesgo de crecidas vuelve a ser una amenaza más que
real en los municipios ribereños, cuyos habitantes permanecen en vilo
ante este nuevo temporal que podría repetir las crecidas registradas el
pasado viernes en el Cadagua en Bizkaia, el Zadorra y el Santo Tomás en
Álava, y el Oria y Urumea en Gipuzkoa.
El Departamento vasco de Seguridad ha activado ya desde la tarde de ayer
sendas alertas naranjas por lluvias y oleaje que, en principio, se
mantendrán vigentes hasta esta tarde. Sin embargo, para la agencia
estatal de meteorología, Aemet, las expectativas son aún peores, por lo
que ha elevado el nivel de alerta al rojo en la costa de Bizkaia y
Gipuzkoa por mal arbolada y olas que oscilarán entre los 6 y los 9
metros.
Seguimiento «intensivo»
El mayor riesgo de inundaciones se
concentrará a partir de la madrugada de hoy y durante toda la jornada.
Responsables de los centros de SOS Deiak, la Agencia Vasca del Agua
(URA) y Euskalmet están realizando un seguimiento «intensivo» de los
puntos «más sensibles» de los ríos vascos ante el peligro de
desbordamiento que presentan. El Ayuntamiento de Bilbao activó también
en la tarde de ayer su plan de emergencia municipal y constituyó la mesa
de crisis. El Consejo Asesor, formado por el Gobierno vasco, las
diputaciones y los alcaldes de los municipios susceptibles de sufrir una
crecida, permanecen en situación de preaviso a la espera de ser
convocados si empeora la situación.
El temporal será intenso pero corto y
ya mañana, el tiempo comenzará a estabilizarse. Todavía lloverá
especialmente por la mañana, aunque de forma más débil, y la cota de
nieve subirá por encima de los mil metros. El jueves arrancará un
periodo de estabilidad, con ausencia de precipitaciones, apertura de
claros y subida de las temperaturas que, probablemente, se prolongará
durante todo el fin de semana.