Ubilla ha indicado que los heridos están siendo atendidos en el Hospital Carlos Van Buren, en su mayoría por asfixia y por inhalación de humo y de gases calientes. El subdirector médico, Leonardo Rusowsky, ha detallado que hay cinco niños, pero ninguno grave.
En cuanto al número de evacuados, Ubilla ha indicado que, de momento, ya son 500 familias, de las cuales 80 se encuentran en albergues municipales. Sin embargo, no ha descartado que la cifra pueda aumentar, si el fuego sigue avanzando.
Por su parte, el alcalde de Valparaíso, Jorge Castro, ha indicado que ya hay más de 120 casas calcinadas. "El cálculo todavía no está bien hecho, mañana (viernes) con la luz del día podremos hacerlo", ha advertido, en declaraciones a la edición digital del diario 'El Mercurio'.
El incendio se ha declarado el jueves por la tarde, por causas que aún se desconocen, en los sectores de Rodelillo y Los Placeres. Cientos de efectivos trabajan día y noche para sofocarlo, aunque todavía no lo han conseguido.
"Aquí se han conjugado factores para que el fuego se extienda muy rápido por distintos lugares, como las grandes quebradas y los pastizales secos, además de la fuerza del viento y de las altas temperaturas", ha explicado el gobernador de Valparaíso, José Pedro Núñez.
Además, el Gobierno ha autorizado el despliegue de alrededor de un millar de efectivos de seguridad entre militares y policías "para garantizar la tranquilidad a las personas que han sido evacuadas porque siempre hay lugares estratégicos donde puede haber saqueos".
Interrogado a este respecto, Castro ha descartado que se pueda producir una emergencia de seguridad. "Eso sucede cuando hay casas a medio quemar, pero aquí la gente lo ha perdido todo, solo han quedado cenizas y tierra", ha lamentado.
