Las autoridades japonesas han detectado altos niveles de radiactividad
en los peces de las aguas de la ciudad de Choshi, ubicada en la
prefectura de Chiba, en el litoral oriental del país asiático.
El Gobierno de Chiba ha asegurado este lunes que los peces capturados
a unos diez kilómetros de las costas de Choshi presentan 130
becquerelios por kilogramo de cesio radiactivo, 30 por encima del límite
saludable.
La ciudad se encuentra 200 kilómetros al sur de la central nuclear
de Fukuhisma-1, ubicada en la prefectura homónima (este), donde tuvo
lugar uno de los peores accidentes nucleares de la historia mundial,
equivalente al ocurrido el 26 de abril de 1986 en Chernóbil (Ucrania).
La causa fueron el terremoto y el tsunami que el 11 de marzo de
2011 golpearon las costas de Fukushima, dañando las vasijas de
contención de las barras de combustible de los reactores de la central
nuclear, que liberaron gran cantidad de partículas radiactivas.
Las autoridades japonesas se vieron obligadas a declarar una zona
de exclusión terrestre a 30 kilómetros de la central nuclear, que
todavía sigue vigente, y a establecer restricciones al consumo de los
productos naturales de Fukuhisma.
El pasado mes de diciembre, los pescadores de Chiba decidieron
voluntariamente suspender sus expediciones después de detectar hasta 60
becquerelios por kilogramo de ceso radiactivo en los peces capturados en
Choshi.