Entre otras muchas cosas, el temporal de agua y nieve obligó a cortar durante una hora y cuarto la autopista del Huerna. La principal vía de comunicación por carretera entre Asturias y Castilla y León permaneció en nivel amarillo (alerta) gran parte de la jornada -sin que se registrasen incidentes, accidentes ni embolsamientos de consideración-, pero las condiciones adversas obligaron a interrumpir el tráfico entre las cuatro y media de la tarde y las seis menos cuarto. Ningún vehículo se vio atrapado durante ese tiempo. Además, la ciclogénesis también provocó la interrupción de los servicios de ferrocarril entre Gijón y El Berrón -un trayecto de la línea Gijón-Laviana de la extinta Feve- a partir de las siete y veinte de la tarde. Al cierre de esta edición la vía seguía anegada por el agua y el servicio suspendido. Los viajeros de los convoyes que se vieron afectados por el corte -19 trenes, según fuentes de la propia compañía- fueron trasladados por carretera a sus lugares de destino. El temporal también causó cortes esporádicos en otras líneas de ferrocarril de la región por la caída de árboles y argayos, como, por ejemplo, en las zonas de Meres, Infiesto y Villabona.
La tromba de agua que cayó en el Principado obligó, además, a cortar algunas carreteras secundarias, como las AS-39 a la altura de Puente de Quinzanas (Pravia) o la AS-326 a su paso por Monteana (Gijón) en ambos sentidos. La otra alternativa al Huerna para salir desde Asturias hacia la Meseta, la carretera del puerto de Pajares, tampoco estuvo exenta de problemas. En esta vía fue necesario el uso de cadenas a lo largo de toda la jornada y se prohibió el paso de autobuses, camiones y vehículos articulados. Además, también hubo que cortar la N-634 a la altura de Casazorrina (Salas), la N-632 a la altura de la Concha de Artedo (Cudillero) y la misma carretera a su paso por San Esteban de Pravia. El puente de La Portilla (Soto del Barco) también estaba cerrado al finalizar esta edición
El desbordamiento de cauces como el del Narcea, el Sella, el Noreña o el Raíces, en Castrillón, provocó, además, inundaciones en viviendas y fincas, así como el cierre de decenas de pasos peatonales. Algunas localidades de la región -como Villaviciosa, Ribadesella, Salinas e incluso algunas zonas de Oviedo- sufrieron importantes inundaciones en sus calles y destrozos a consecuencia del temporal. La localidad de Láneo (Salas) estuvo incomunicada durante buena parte del día debido a la acumulación de lluvia en sus accesos.
Y en mitad de la tormenta, la plantilla de Bomberos de Asturias alzó la voz. Los trabajadores denunciaron a mitad de la tarde que estaban desbordados a consecuencia de las múltiples incidencias y del conflicto que mantienen con el gerente de la entidad, Antonio del Corro, al que acusan de tomar la decisión «unilateral y temeraria» de que la mitad del personal de intervención de la entidad «no pueda manejar los vehículos». Ayer, para cubrir las carencias y según el comité, «se llamó a personal fijo que cobra horas extras en vez de a los fijos discontinuos que ahora están en el paro». Unos 30 trabajadores que están en esa situación -trabajan 9 meses al año y ahora están desempleados- se presentaron en el parque de Bomberos de La Morgal para ofrecerse a trabajar gratis «ante la situación de caos» y para protestar «por la mala gestión».
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