Tráfico también recomienda circular con precaución entre los kilómetros 431 y 438 de la A-6
Las precipitaciones en forma de nieve que han caído en las últimas horas sobre la provincia de Lugo obligan en este momento a circular con cadenas por el Alto do Poio, en Pedrafita do Cebreiro, entre los kilómetros 1 y 19 de la carretera comarcal LU-633, según informaron fuentes del Subsector de la Guardia Civil de Tráfico de Lugo a EFE.
A causa de la nieve, y dado que siguen cayendo
precipitaciones, Tráfico también recomienda circular con precaución
entre los kilómetros 431 y 438 de la Autovía del Noroeste (A-6), a la altura del municipio lucense de Pedrafita do Cebreiro.
Lo mismo sucede en la carretera Nacional 540, que
comunica el interior de la provincia de Lugo con la costa,
concretamente entre los kilómetros 19 y 31, en el Alto da Gañidoira, donde también es preciso circular con precaución a causa de la nieve.
Las fuertes precipitaciones de los últimos días
también han provocado decenas de alertas por inundaciones en la red
viaria de la provincia, especialmente en la comarca de Terra Chá, donde
algunos núcleos quedaron aislados durante el fin de semana a causa del
desbordamiento de los ríos.
De hecho, la Guardia Civil todavía mantiene
cortada la carretera provincial DP-1611, a la altura del kilómetro 79,
en el lugar de Pontevilar, en el municipio de Cospeito, como
consecuencia del desbordamiento del río Miño.
Problemas en 30 carreteras por agua, nieve y desprendimientos.
El Miño crece en Lugo hasta casi cubrir los ojos del puente romano
Los efectos de la lluvia y el viento del viernes y el sábado aún se notaban ayer en las carreteras de la provincia de Lugo. Según la Xunta y la Diputación, ayer todavía había dificultades en una treintena de carreteras en Pedrafita, Folgoso do Courel, Abadín, Friol, Guitiriz, Cospeito, Mondoñedo, Trabada, Foz y Viveiro. A las inundaciones y desprendimientos de tierras se le sumaron ayer las nevadas en las montañas orientales.
Problemas en 30 carreteras por agua, nieve y desprendimientos.
El Miño crece en Lugo hasta casi cubrir los ojos del puente romano
Los efectos de la lluvia y el viento del viernes y el sábado aún se notaban ayer en las carreteras de la provincia de Lugo. Según la Xunta y la Diputación, ayer todavía había dificultades en una treintena de carreteras en Pedrafita, Folgoso do Courel, Abadín, Friol, Guitiriz, Cospeito, Mondoñedo, Trabada, Foz y Viveiro. A las inundaciones y desprendimientos de tierras se le sumaron ayer las nevadas en las montañas orientales.
La nieve no obligó a cerrar al tráfico ningún
tramo de carretera, pero sí fue preciso usar cadenas todo el día en tres
puntos de la LU-633: los altos de O Poio, O Cebreiro y San Roque. En el
municipio de Pedrafita, las máquinas quitanieves estuvieron muy activas
por la mañana. «O vento acumulou moita neve nalgúns puntos durante a
noite», explicó el alcalde. José Luis Raposo. Al mediodía volvía a nevar
con fuerza, lo que hizo temer que la tarde fuese complicada, aunque
finalmente los problemas fueron menores. El alcalde estaba a la espera
de lo que suceda durante la noche y la mañana de hoy, porque las
predicciones advierten que la cota de nieve baja hasta los seiscientos
metros.
Pero en la mayor parte de la provincia las
dificultades que todavía quedaban para circular se debían a inundaciones
y desprendimientos de tierra. En A Terra Chá, seguían anegadas áreas de
Castro de Rei, Guitiriz o Cospeito, pero solo en este último municipio
estaba cortada una carretera por esta causa, la LU-1611.
Al rescate de un caballo
En Guitiriz, voluntarios de Protección Civil
rescataron un caballo que estaba atado en una finca anegada. Avisados
por un particular, comprobaron que el nivel del agua aumentaba, así que
lo soltaron y se lo llevaron a su dueño. La agrupación local de
Protección Civil denunció que el Ayuntamiento no contestó a su petición
de que les dejase el todoterreno que tiene para situaciones de
emergencia, así que salieron a revisar las carreteras en un coche
particular.
En la capital de la provincia, el caudal del Miño
no solo no había bajado con respecto al sábado, sino que había
aumentado. El agua había alcanzado tal nivel que prácticamente cubría
los ojos del puente romano.
En Monforte, los bomberos tuvieron que retirar un
árbol de grandes dimensiones que cayó a última hora de la mañana sobre
el muro de una casa en la calle Vilanova y rompió un cable telefónico. Y
en O Courel sigue cortada la LU-P-1301 por el desprendimiento del
viernes.
EA2CPG
