La fuga se detectó a las 21.00 horas del jueves en un depósito situado en el muelle de carga del puerto nuevo, en una zona industrial. Rápidamente se avisó a Protección Civil que en un principio pensó que el incidente podía ser de gravedad por lo que activó la fase de emergencia del Plaseqcat. Cuando llegaron los bomberos, comprobaron que afectaba a un bidón con capacidad de mil litros y que la situación no era tan grave, por lo que se rebajó la fase de emergencia a alerta. Los bomberos aislaron y controlaron la fuga y recogieron el producto vertido en un contenedor especial.
Al ser el ácido clorhídrico un producto altamente tóxico, las autoridades tomaron todas las medidas de seguridad previstas que incluyeron un cordón de seguridad de 100 metros, aunque la fuga no causó ninguna nube tóxica ni hubo riesgo para las personas.
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