El fuerte viento que este domingo azota Cataluña, con ráfagas que han alcanzado los 174 kilómetros por hora, han provocado cortes en el suministro eléctrico que afectan a cerca de 3.000 abonados y ha obligado a interrumpir la circulación en tres tramos de las líneas de cercanías R-3 y R-11.
Según ha informado Protección Civil, el vendaval ha afectado a los tendidos de varias líneas eléctricas y ha provocado cortes del suministro, en su mayoría intermitentes, en las comarcas de Lleida, Berguedà, Bages y Osona (Barcelona), así como en el Baix Empordà (Girona).
Un portavoz de la compañía eléctrica Endesa ha explicado que en la mayoría de casos se trata de cortes intermitentes del servicio, que se desconecta de forma automática debido a la vibración que el viento causa en las líneas, pero que se restablece una vez amainan las ráfagas.
El temporal de viento ha tenido también efectos sobre la red ferroviaria: la circulación por la R-11 a su paso por Sils (Girona) se ha visto interrumpida por la caída de un árbol con el que ha chocado un tren.
Ese incidente, que ha causado retrasos de hasta media hora en la línea R-11 entre Barcelona Sants y Portbou debido a la inutilización de una de las dos vías de circulación, ha obligado a trasladar a otro convoy a unos 170 viajeros que viajaban en el tren siniestrado, ha informado un portavoz de la compañía Renfe.
Además de esta línea, la circulación de trenes entre Ripoll (Barcelona) y la localidad fronteriza francesa La Tor de Querol ha quedado interrumpida, igual que el tramo entre Figaró y Sant Martí de Centelles (Barcelona), que ha permanecido sin servicio hasta las 10.30 horas.
Otros incidentes
Asimismo, el vendaval ha afectado a una veintena de centros de telecomunicaciones de entornos rurales, principalmente en localidades del prepirineo, donde ha dejado de funcionar la señal de TDT, principalmente como consecuencia de los cortes de suministro eléctrico.
Como medida preventiva ante el fuerte viento, permanece cerrada la carretera C-14 entre Pont de Peramola y Bassella (Lleida) y también lo está la C-28 de Naut Aran a Alt Aneu, en este caso por los gruesos de nieve acumulados.
El uso de cadenas es obligatorio en otras tres carreteras comarcales y en la N-230 y la N-260 se ha restringido el paso a los camiones pesados y articulados por la presencia de hielo y nieve en la calzada.
El vendaval ha soplado con rachas de hasta 174 kilómetros por hora en Portbou (Girona), a 158 por hora en Berga (Barcelona), a 148 en Boí (Lleida), a 130 en Guardiola de Berguedà (Barcelona), a 122 en Port de Compte (Lleida) y a 112 en Sant Esteve de la Sarga (Lleida).
Desde que el domingo se inició el temporal, los Bomberos han recibido más de 240 avisos por emergencias provocadas por el viento, principalmente por la caída de árboles y otros obstáculos en la calzada.
