viernes, 18 de enero de 2013

NUEVO FRENTE OBLIGA MANTENER PLAN DE EMERGENCIA EN EUSKADI

Las consecuencias de las fuertes lluvias caídas en los últimos días en Euskadi mantienen alerta los dispositivos de vigilancia de los ríos. El Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco ha decidido mantener activado el Plan de Emergencias ante el riesgo de inundaciones en fase 0 como consecuencia de un nuevo empeoramiento del tiempo durante los próximos días, con lluvias abundantes prevista hasta el domingo.
Además, la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, ha convocado para hoy viernes al Consejo Asesor (Mesa de Crisis) de los tres territorios con el fin de analizar la situación y tomar las medidas preventivas oportunas de cara al fin de semana.
Según Euskalmet, dicha situación obedece a la llegada de diferentes borrascas y frentes asociados de oeste a este que afectarán de lleno a Euskadi, provocando abundante precipitación, fuertes vientos y grandes oscilaciones en las temperaturas. La cota de nieve podría situarse por debajo de los 1.000 metros en el transcurso de algunos periodos.
En Gipuzkoa, ayer, la salida de su cauce del Urumea, en Astigarraga, ha inundado la zona en la que está instalado un campamento rumano, cuyos moradores ya fueron desalojados el pasado martes y trasladados al polideportivo de la localidad, aunque algunos ya han regresado a sus chabolas.
A las 7.00 horas de ayer Añarbe abrió sus compuertas para tratar de aliviar parte del agua retenida durante las últimas horas. Se prevé que las maniobras se repitan durante toda la jornada, para vaciar en lo posible la presa, a la espera de las lluvias previstas para el fin de semana. 
 Desprendimiento sin consecuencias en Eibar 
 Las lluvias caídas en los últimos días hicieron que el terreno haya cedido en la parte trasera de los números 17, 19 y 21 de la calle Ubitxa de Eibar, según informa Félix Morquecho. El desprendimiento se produjo durante la noche pero muchos vecinos no se enteraron hasta la mañana. Los vecinos recordaban las obras realizadas tras un desprendimiento en 1992, en las cuales se construyó un muro de contención. Ahora, serán necesarios entre 25 y 30 cargas de camión para retirar toda la tierra y piedras caídas. El Ayuntamiento estudiará la necesidad de tomar medidas de afianzamiento del terreno y la posible retirada de árboles que podrían crear riestos en esta zona.
Las fuertes precipitaciones también han provocado corrimientos de tierras en diferentes puntos, el más importante en Zalla, que afectó anoche a una canalización del gas, lo que originó una pequeña explosión sin que se registraran heridos, ha informado la Ertzaintza.
Durante la jornada de ayer, en Gipuzkoa, también se produjeron diferentes desprendimientos de tierra, uno de los cuales sepultó parcialmente de madrugada una casa en Azpeitia, mientras que por la tarde seis personas fueron desalojadas de un bloque de viviendas en Alegia a causa de la caída de tierra del monte situado en la parte trasera del inmueble.
El foco de atención se centraba entonces en los desprendimientos de tierra. La madrugada del miércoles un desprendimiento provocado por las lluvias sepultaba parcialmente una casa unifamiliar en el barrio de Urrestila de Azpeitia. Sus seis habitantes lograban salir de su vivienda antes de que sucediera el desprendimiento y todavía permanecen alojados en casa de un familiar.
 Por otra parte el barrio de Behobia de Irun registraba la caída de un muro y como consecuencia del mismo se mantiene cortad el acceso al polígono de transportes Zaisa III. Además hubo que desalojar dos viviendas de la parte superior de una ladera, en cuyas terrazas aparecieron grietas.
 Derrumbe en Iterlimen
Por otra parte un vehículo resultaba dañado tras un derrumbe de tierra en Iterlimen. El corrimiento de tierra se producía al final del primer bloque de viviendas y únicamente afectaba a ese vehículo, sin que hubiera que lamentar más daños materiales o personales. Por la tarde seguían los trabajos de limpieza de la zona.
También permanecen en el polideportivo de Astigarraga los ciudadanos rumanos de los dos campamentos instalados en ese municipio.
El alcalde, Andoni Gartzia, explibaba ayer que los de las chabolas que han quedado afectadas tendrán que ser realojados -el Ayuntamiento estudia dónde con la Diputación- y el resto volverá a los campamentos.
«El realojo a Morlans va muy despacio»
El martes el río Urumea desbordaba en algunos puntos y el Ayuntamiento de San Sebastián recomendaba a los vecinos de Txomin y Martutene que movieran sus vehículos a zonas altas. Los vecinos manifestaban ayer su hartazgo por la situación que se repite cada vez que las lluvias son intensas y esperan que el realojo a Morlans se realice cuanto antes.
El alcalde de San Sebastián, Juan Karlos Izagirre, informaba ayer de la bajada del nivel del Urumea mientras que la edil de Infraestructuras y Servicios Urbanos, Nora Galparsoro, informaba sobre los litros de agua caídos que eran hasta ayer al mediodía 160 litros de agua por metro cuadrado y se esperan 20 litros hasta las seis de la tarde, 20 hasta medianoche y el resto a partir de la madrugada.
 Según informa Txema Vallés en Lasarte-Oria las instituciones continuaba ayer en alerta por si volvieran, de nuevo, las aguas crecidas en el río Oria y regatas que concluyen su camino en el mismo, caso de las de Loidi, Oztaran y Buruntza en Oria. Si el martes por la tarde-noche, llegó el cauce del río Oria -a la altura del puente del Hipódromo-, a superar casi los 5 metros, sin lograr superar los muros del encauzado río; poco a poco, su nivel fue bajando hasta llegar a casi su normalidad. Ayer por la mañana sus aguas transitaban por la localidad a gran velocidad, pero no llegaban a los 3 metros.
Previsión
Seguridad ha informado de que, según Euskalmet, para hoy no se esperan lluvias, a excepción del oeste de Álava y Bizkaia, donde pueden registrarse precipitaciones débiles durante la madrugada.
Los problemas, sin embargo, podrían aparecer en algunos puntos del este de Álava y Gipuzkoa, donde podrían producirse placas de hielo.
En principio, mañana viernes, vendrán varios frentes cálidos que dejarán precipitaciones abundantes y persistentes con temperaturas relativamente suaves. La cota de nieve se situará por encima de los 1.500 metros.
Sin embargo, el sábado 19, se acercará una profunda borrasca que se irá desplazando de oeste a este a través de la Península Ibérica. Esta dejará vientos del sur moderados por la mañana con rachas en zonas expuestas en torno a 70-80 km/h, girando bruscamente en torno al mediodía a componente norte e intensificándose con rachas que podrían superar los 100 km/h en zonas expuestas.
El episodio también dejará precipitaciones que serán más abundantes y de cierta intensidad durante la segunda mitad del día. Las temperaturas descenderán de forma brusca y notable a partir del mediodía cuando se produzca el giro de viento, por lo que la cota de nieve descenderá rápidamente desde los 2.000 metros hasta los 1.000 metros por la tarde, pudiéndose alcanzar hasta incluso los 800 metros al final de la jornada.
 Durante el domingo 20 continuarán las precipitaciones, especialmente durante la primera mitad del día y las temperaturas bajas, mientras que la cota de nieve podría descender hasta los 600 metros durante la madrugada subiendo por la tarde en torno a los 1000 metros. A lo largo de la jornada predominarán los vientos del noroeste moderados durante la primera mitad del día y los del oeste-suroeste moderados durante la segunda mitad del día.
En cuanto a la próxima semana, los pronósticos indican que podría seguir con la misma tónica, afectados por diferentes borrascas y frentes acompañados de precipitaciones, sin descartar alguna jornada en la que las cotas de nieve sean relativamente bajas.
EA2CPG