viernes, 18 de enero de 2013

SE EXTREMA LA VIGILANCIA DE LOS RIOS DEVA, NANSA Y ASÓN

La Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) va a prestar una vigilancia específica a varios ríos de la región a cuenta de las lluvias caídas y, sobre todo, de las precipitaciones que se esperan para mañana. Los cursos objeto de atención van a ser Deva, Nansa, Asón y su afluente, Gándara, pues las previsiones que maneja la Confederación es que en las cabeceras de esos ríos siga cayendo agua con intensidad y puedan dar problemas a partir de mediodía.
Estima la Confederación que aquellos ríos pueden alcanzar mañana la situación de 'alerta naranja', es decir, que podrían rebosar en algún punto del cauce y provocar pequeñas inundaciones en vegas próximas. Y esa previsión se la ha hecho llegar la CHC al 112 de Protección Civil de Cantabria, con cuyo centro están coordinados, con el fin de que tome las medidas y decisiones pertinentes.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) confirma que aún viene más agua, que mañana habrá precipitaciones abundantes y persistentes en toda la región. Las provocará una baja presión que cruzará Cantabria cargada de aire húmedo. Esos chubascos no harán sino complicar el estado de los ríos, pues las intensas lluvias que caen desde el día 12 en toda Cantabria han provocado que el suelo comience a colmarse y, de paso, que el caudal de los ríos alcance unas dimensiones tales que obligan a seguir de cerca su evolución.
Ayer, por ejemplo, el Miera y el Asón estuvieron durante unas horas en el 'nivel de seguimiento' y rozando ese último el umbral de pre alerta. Y es que algunas zonas de la región han recibido estos últimos días más de 120 litros por metro cuadrado, unas cantidades que en condiciones normales son las que se sumarían a lo largo de todo un mes. En Treto ya se han recogido 122 litros, que es su media para un enero normal. En el observatorio de Villacarriedo se han contabilizado estos días 167 litros cuando la media de un mes de enero allí son 166 litros.
 Grandes cantidades
Significativos son los 178 litros que han caído en las montañas pasiegas de Soba y Riomiera, precisamente los montes que sirven de cabecera a los ríos Miera, Asón y Gándara. Como también los 123 litros que han recibido en Camaleño, en la cabecera del Deva. Tampoco son despreciables los 100 litros de Santillana del Mar. O los 92 recogidos en Tresviso. O los 75 litros en Santander al cabo de estos seis días.
Pero más allá de esas cantidades, el problema es que la situación meteorológica de lluvias abundantes va a persistir. Y no va a dar descanso para que el suelo absorba tanta agua. Para empezar, hoy mismo habrá nueva ración pues se anuncian lluvias fuertes y persistentes en algunos puntos, sobre todo por la tarde. Y mañana, sábado, más de lo mismo, sobre todo en la vertiente norte de la región.
Desde Aemet se avisa de que las lluvias serán abundantes mañana, sábado. Y que la cota de nieve acabe situándose en los 700 metros, circunstancia por la que ha activado el aviso de alerta amarilla para las comarcas de Liébana y Campoo, donde podrían acumularse hasta 10 centímetros de nieve.
Así que con esos vaticinios meteorológicos la CHC prevé que los caudales de algunos ríos pueden alcanzar el umbral que les coloque en 'alerta naranja'; en concreto, que Deva, Nansa, Asón y Gándara pueden rebosar mañana. A efectos hidrográficos, el siguiente nivel de aviso sería la 'alerta roja', que ya representaría peligro de desbordamiento.
EA2CPG