La Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) va a
prestar una vigilancia específica a varios ríos de la región a cuenta de
las lluvias caídas y, sobre todo, de las precipitaciones que se esperan
para mañana. Los cursos objeto de atención van a ser Deva, Nansa, Asón y
su afluente, Gándara, pues las previsiones que maneja la Confederación
es que en las cabeceras de esos ríos siga cayendo agua con intensidad y
puedan dar problemas a partir de mediodía.
Estima la Confederación que aquellos ríos pueden alcanzar
mañana la situación de 'alerta naranja', es decir, que podrían rebosar
en algún punto del cauce y provocar pequeñas inundaciones en vegas
próximas. Y esa previsión se la ha hecho llegar la CHC al 112 de
Protección Civil de Cantabria, con cuyo centro están coordinados, con el
fin de que tome las medidas y decisiones pertinentes.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) confirma que
aún viene más agua, que mañana habrá precipitaciones abundantes y
persistentes en toda la región. Las provocará una baja presión que
cruzará Cantabria cargada de aire húmedo. Esos chubascos no harán sino
complicar el estado de los ríos, pues las intensas lluvias que caen
desde el día 12 en toda Cantabria han provocado que el suelo comience a
colmarse y, de paso, que el caudal de los ríos alcance unas dimensiones
tales que obligan a seguir de cerca su evolución.
Ayer, por ejemplo, el Miera y el Asón estuvieron durante
unas horas en el 'nivel de seguimiento' y rozando ese último el umbral
de pre alerta. Y es que algunas zonas de la región han recibido estos
últimos días más de 120 litros por metro cuadrado, unas cantidades que
en condiciones normales son las que se sumarían a lo largo de todo un
mes. En Treto ya se han recogido 122 litros, que es su media para un
enero normal. En el observatorio de Villacarriedo se han contabilizado
estos días 167 litros cuando la media de un mes de enero allí son 166
litros.
Grandes cantidades
Significativos son los 178 litros que han caído en las
montañas pasiegas de Soba y Riomiera, precisamente los montes que sirven
de cabecera a los ríos Miera, Asón y Gándara. Como también los 123
litros que han recibido en Camaleño, en la cabecera del Deva. Tampoco
son despreciables los 100 litros de Santillana del Mar. O los 92
recogidos en Tresviso. O los 75 litros en Santander al cabo de estos
seis días.
Pero más allá de esas cantidades, el problema es que la
situación meteorológica de lluvias abundantes va a persistir. Y no va a
dar descanso para que el suelo absorba tanta agua. Para empezar, hoy
mismo habrá nueva ración pues se anuncian lluvias fuertes y persistentes
en algunos puntos, sobre todo por la tarde. Y mañana, sábado, más de lo
mismo, sobre todo en la vertiente norte de la región.
Desde Aemet se avisa de que las lluvias serán abundantes
mañana, sábado. Y que la cota de nieve acabe situándose en los 700
metros, circunstancia por la que ha activado el aviso de alerta amarilla
para las comarcas de Liébana y Campoo, donde podrían acumularse hasta
10 centímetros de nieve.
Así que con esos vaticinios meteorológicos la CHC prevé
que los caudales de algunos ríos pueden alcanzar el umbral que les
coloque en 'alerta naranja'; en concreto, que Deva, Nansa, Asón y
Gándara pueden rebosar mañana. A efectos hidrográficos, el siguiente
nivel de aviso sería la 'alerta roja', que ya representaría peligro de
desbordamiento.
EA2CPG