La ciudad de Zaragoza se encuentra en prealerta ante la crecida
ordinaria del río Ebro que se espera que llegue este sábado por la
mañana, por lo que el Ayuntamiento activará este viernes el plan de protección civil para prevenir las afecciones que pudiera ocasionar.
En estos momentos, el Ebro a su paso por la capital aragonesa alcanza
los 3,73 metros de altura y un caudal de 1.223,8 metros cúbicos por
segundo, superando ya los máximos del pasado año, que
fueron de 2,70 metros y 774,92 metros cúbicos por segundo, que se
alcanzaron el 23 de octubre, según los datos del Sistema Automático de
Información Hidrológica (SAIH) de la cuenca.
Hasta ahora, la crecida no ha ocasionado grandes afecciones en las
poblaciones aragonesas por las que ha pasado a lo largo de la noche
aunque se espera que pueda convertirse en extraordinaria el lunes o el martes.
En la actualidad, "el caudal máximo" del río se encuentra entre las
poblaciones zaragozanas de Novillas, donde está estabilizado con una
altura de 6,42 metros, y Alagón donde se encuentra a 6,60 metros y
continúa subiendo, según han indicado fuentes de la Confederación
Hidrográfica del Ebro (CHE)
El alcalde de Alagón, José María Becerril, ha señalado que este jueves
le comunicaron la prealerta y que, hasta ahora, la situación ha sido
ordinaria "anegando el agua las 500 hectáreas de cultivo" que se ven afectadas habitualmente por las crecidas, aunque se prevé que la riada sea "mayor" en los próximos días.
El agua inundó a última hora de la tarde del jueves la parte baja de
estas 500 hectáreas y a lo largo de la noche el resto, ha apuntado
Becerril, quien ha añadido que ha estado "vigilante", junto a efectivos
de la Policía Local y que, afortunadamente, no ha habido daños personales.
Según los datos que maneja el edil, en la estación de Castejón de Ebro se registra un caudal de 1.700 metros cúbicos por segundo,
por lo que la población está en estado "preventivo" y espera que no se
rompa ninguna mota para que se pueda hacer frente a la crecida
extraordinaria que, según las previsiones, se avecina para principios de
la próxima semana.
En Pradilla de Ebro, el río ha alcanzado esta noche los 6,40 metros de altura y un caudal de 1.800 metros cúbicos
por segundo, según el alcalde, Luis Eduardo Moncín, que han provocado
la inundación de campos de cultivo, y en estos momentos la cresta "ya
está descendiendo".
El primer edil ha indicado que es "difícil" calcular las afecciones y que habrá que esperar a los próximos días porque "se va a producir una crecida mayor" para la que espera que "aguanten las motas y no revienten".
También en Boquiñeni, la crecida ha afectado a cerca de
400 hectáreas de cultivo y la cresta se ha alcanzado esta noche con una
altura de 6,70 metros, según ha explicado el alcalde, Miguel Ángel
Sanjuan, quien ha apuntado que los vecinos "no están muy alarmados"
aunque se espera una avenida "mucho mayor para el lunes o el martes".
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