Una placa de 100 metros por 50 se desprende en el
pico Garmo Negro. La Guardia Civil evacua a los lesionados al Centro de
Salud de Escarrilla
Dos montañeros de origen valenciano resultaron heridos por un alud a
mediodía de ayer, cuando realizaban una travesía por el pico Garmo
Negro, en Panticosa.
La Guardia Civil, que recibió el aviso del incidente a las 13.40
horas, movilizó al Equipo de Rescate e Intervención en Montaña (Ereim)
de Panticosa junto con varios perros de la base de Benasque y un
socorrista, que se desplazaron a la zona en el helicóptero de Huesca.
Uno de los montañeros había sufrido una herida inciso contusa en la
rodilla, mientras que el otro lesionado se dolía de un tobillo. Fueron
evacuados en el helicóptero hasta El Pueyo de Jaca, desde donde la
Guardia Civil los trasladó por tierra hasta el Centro de Salud de
Escarrilla para que recibieran atención médica. Sus identidades
responden a las iniciales P. N. R., de 35 años, y M. P. T., de 33, ambos
varones.
Cuando los sorprendió el alud estaban efectuando la travesía con otro
compañero, mientras que otros cuatro integrantes del grupo se
encontraban alejados de la zona.
RASTREO Pese a que los montañeros informaron al equipo de rescate de
que nadie había sido sepultado por la avalancha, el guía canino y el
socorrista rastrearon la zona en busca de posibles afectados mientras el
helicóptero evacuaba a los heridos. Los cinco excursionistas que
resultaron ilesos efectuaron a pie el trayecto de regreso.
La avalancha tenía el tamaño aproximado de un rectángulo de 100 metros de lado por 50.
La escasez de la nieve acumulada en las montañas, así como lo
reciente de su caída --tan solo unos días de la primera tormenta copiosa
de la temporada--, hacen que el manto sea inestable, lo que sitúa en
niveles elevados el riesgo de avalanchas.
Las ventiscas están provocando, además, la creación de placas de
viento en todo el Pirineo, lo que también eleva el riesgo de aludes.
El viento hace que el reparto de la nieve en las montañas no sea
uniforme. Y esas diferencias de peso facilita que puedan desprenderse
con mayor facilidad las placas en determinadas zonas del Pirineo.
Este es el primer rescate de montaña que la Guardia Civil efectúa esta temporada como consecuencia de un alud.
EA2CPG