El aguacero obligó ayer a las 14 horas a suspender las labores en el río Asua, donde se especula que pudo haber caído la vecina
Nadie sabe dónde puede encontrarse Claudina Justo, una vecina de Derio que abandonó el sábado sin previo aviso su casa, ubicada en las inmediaciones del seminario de este municipio del Txorierri. La mujer, de 65 años, abandonó su domicilio sin que la disuadieran las intensas precipitaciones ni la alerta naranja decretada por el Gobierno vasco. Sus familiares, que han advertido que estaba sumida en una profunda depresión desde hace más de un año, denunciaron su desaparición a las 14.50 horas. La investigación, iniciada en un principio por la Policía Municipal y de la que después se hizo cargo la Ertzaintza, comenzó sin apenas referencias, ya que se desconocía qué rumbo podía haber tomado la mujer. Según Interior, las «circunstancias» que rodeaban el suceso aconsejaron a los agentes comenzar la búsqueda de inmediato, sin esperar el periodo de 24 horas que se guarda en otros casos.
Los equipos de rescate peinaron el sábado por la tarde las zonas que pudo haber frecuentado la vecina. Después, «varios indicios» recomendaran desplazar el operativo hacia el río Asua. Las labores se centraron en el cauce hasta que se agotó la luz solar. Una de las principales hipótesis que barajaban los agentes es que la mujer pudo caer allí y ser arrastrada por la corriente, aunque Interior ha desvinculado este suceso de las riadas registradas en la vertiente cantábrica.
El rastreo se reanudó a primera hora de la mañana de ayer. A la búsqueda se sumó una amplia brigada de voluntarios, entre los que se encontraban vecinos de Derio y familiares de la desaparecida, además del alcalde, Lander Aiarza. Las labores discurrieron en el tramo de río comprendido entre el seminario y los polígonos industriales de Larrondo, entre Loiu y Sondika. Aunque el Asua descendía a rebosar, turbulento y marrón, en esa zona se forma un pequeño embalse donde, sospechaban, podrían encontrar a la mujer cuando se produjese la pleamar. Un portavoz de la familia explicó que ya no albergan muchas esperanzas de hallar con vida a Claudina Justo, muy conocida en un pueblo que ronda los 5.500 vecinos y que participaba activamente en los talleres municipales. Había pasado por las aulas de cocina, manualidades y pintura.
En la búsqueda, que se extendió a caminos y vías cercanas, participaron buzos de la Ertzaintza, la brigada de montaña y la unidad canina. Las tareas de rescate se interrumpieron a las dos del mediodía, por los fuertes aguaceros que impedían las visibilidad de voluntarios y profesionales. Según fuentes de Interior, se reanudarán en cuanto las condiciones meteorológicas lo permitan.
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