Anita Berget, la turista noruega que resultó herida de extrema gravedad en la explosión del hotel Cordial Mogán, falleció en el hospital Doctor Negrín en la madrugada de ayer. En el mismo centro hospitalario la joven Yedna Botet se debatía entre la vida y la muerte.
Fue un día larguísimo para la familia de Yedna Botet. La joven cubana de 22 años permanece ingresada en estado crítico en la Unidad de Medicina Intensiva del hospital Doctor Negrín, acompañada por sus seres queridos. Camarera de piso del hotel Cordial Mogán, se encontraba en el spa en el momento de la explosión y sufre quemaduras en el 90% del cuerpo. Su madre llegó ayer por la tarde a la isla procedente de Cuba destrozada por el dolor y fue arropada por la abuela de Yedna, Fela Rodríguez, y su tía Dayami Rodríguez. El novio de la herida, Tari, pasaba las horas abrazado a una foto de la joven cubana y a El Corán.
Todos esperaban noticias por parte de los médicos y las mismas llegaron a las 12.40 horas. Fue en ese momento cuando el doctor responsable de este área les informaba y comentaba que la esperanza de vida de Yedna era «una entre un millón». Yamilet Castañeda, la madre de la joven, se enteró de la gravedad de las heridas cuando llegaba a Madrid procedente de La Habana. Dayami le daba las malas noticias y rompían a llorar suspirando porque la pequeña de la familia aguantase hasta que llegase su madre a la isla. Y así fue.
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