La AIEA organizó ayer una reunión extraordinaria en Viena con los países miembros para informarles sobre la situación actual en la planta accidentada el pasado 11 de marzo tras el terremoto y posterior tsunami que asoló la costa este japonesa.
El agua radiactiva podría cruzar el océano Pacífico en la corriente Kuroshio y alcanzar las costas norteamericanas en un año, como pronto, según ha afirmado la AIEA citando datos facilitados por el Gobierno nipón.
La contaminación acuática se reduce a unas pequeñas cantidades de cesio 134 y 137 que, si bien no representan ningún riesgo para la salud humana, sí podrían llegar a detectarse en grandes extensiones de agua del océano Pacífico en dos o tres años.
AUMENTA LA INYECCIÓN DE AGUA EN EL REACTOR 1
La empresa que gestiona la central de Fukushima, TEPCO, ha comenzado a bombear más agua en el reactor 1 de la planta con el fin de enfriar las barras de combustible y mantener el nivel de refrigeración del núcleo del reactor.La cantidad de agua bombeada ha aumentado este viernes de seis a ocho toneladas por hora y que responde a un plan aprobado por la Agencia de Seguridad Nuclear e Industrial de Japón el pasado jueves, según ha informado la agencia nipona NHK.
TEPCO ha sostenido que tanto el núcleo como el propio muro de contención del reactor pueden resistir el peso adicional del agua. "Esperamos que la presión del núcleo --donde se encuentran las barras de combustible-- se rebaje", ha apostillado.
Asimismo, la compañía eléctrica ha asegurado que si no se controla el ritmo del bombeo del agua, la presión podría disminuir de tal manera que podría haber una explosión de hidrógeno al entrar aire en el núcleo.
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