lunes, 23 de mayo de 2011

ACCIDENTE DE AUTOBUS EN BIZCAYA DEJA 16 HERIDOS

La jornada electoral de ayer será recordada por algunos residentes en Vizcaya por razones ajenas a la política. Como el día en el que se dieron «el mayor susto» de sus vidas. Dieciséis personas resultaron heridas, la mayoría de carácter leve, después de que un 'bizkaibus' que cubría la línea Balmaseda-Bilbao se saliera de la calzada cuando trataba de incorporarse a la A-8 descendiendo el alto de Castrejana. Por causas que aún se desconocen, el vehículo se llevó por delante el guardarraíl y acabó deslizándose varios metros por un talud, hasta acabar 'encajado' entre la carretera y un terraplén.
Pese a que inicialmente saltaron todas las alarmas, el suceso se cerró sin que hubiera que lamentar daños personales de especial relevancia. «Ha sido un salto al vacío a cámara lenta», relataba David, uno de los viajeros, a este periódico tras confirmar que se encontraba en perfectas condiciones. «Sólo me he hecho algunos cortes al romper un cristal para poder salir. La verdad es que hemos tenido mucha suerte, parecía que iba a ser más grave, añadía.
Según los datos aportados por la Ertzaintza y la Policía Municipal de Bilbao, el accidente se produjo sobre las 11.30 horas. El 'bizkaibus' había partido minutos antes de Balmaseda y, tras dejar atrás el corredor del Cadagua, enfilaba la recta final del recorrido hacia la Termibus de la capital vizcaína con 26 pasajeros a bordo. «No hemos patinado, yo iba mirando por la ventana y he oído gritar a una chica. Sólo me ha dado tiempo a sujetar a mi mujer y agarrarme al asiento», explicaba a media tarde David, mientras seguía tratando de recuperarse del susto. «Si lo piensas mucho es peor...», reconocía.
Pese a que la mayoría de ocupantes del transporte público pudieron salir por sus propios medios reventando las lunas, cuatro tuvieron que ser rescatados por las numerosas dotaciones de bomberos que se personaron en la zona. Aunque inicialmente se planteó la posibilidad de habilitar un hospital de campaña, la ausencia de heridos graves permitió su rápida evacuación a distintos centros sanitarios, donde fueron tratados de cortes, magulladuras y algunos traumatismos. Sólo un viajero ingresó en Cruces con pronóstico reservado.
«Se veía venir»
La zona del siniestro quedó completamente despejada de viajeros sobre las 13.00 horas. Un poco más lenta, no obstante, fue la recuperación del acceso viario que une Las Encartaciones con el Gran Bilbao. Las labores de retirada del autobús accidentado, limpieza de la calzada y la reposición del quitamiedos mantuvieron cerrado al tráfico el alto de Castrejana en sentido San Sebastián prácticamente hasta las seis de la tarde.
Recuperada la normalidad llegaba el momento de analizar lo sucedido, aunque ninguna de las administraciones quiso avanzar las posibles causas del accidente. «Sobre eso tendrá que responder la Er-tzaintza, nosotros sólo podemos garantizar que el conductor pasará los controles que pasa cualquiera que tiene un siniestro al volante», detallaron portavoces del departamento de Transportes de la Diputación. «Aún es pronto para saber nada, las diligencias deben seguir su curso», añadieron desde el Gobierno vasco.
Algo más claro parecían tenerlo algunos de los viajeros del 'bizkaibus' accidentado. «Se veía venir, iba muy rápido», aseguraba David. Según su relato, el autobús salió de Balmaseda «20 minutos más tarde» de la hora prevista así que, al parecer, el conductor «aceleró» la marcha. «En las curvas de Zalla y Sodupe ya hemos sufrido dos giros bruscos y una maleta -que sobre los asientos- ha estado a punto de salir volando. La dueña se ha quejado en voz alta, ha dicho que llevaba siete años haciendo la ruta y jamás le había pasado algo así», describía David.
EA2CPG