El protocolo de respuesta a nivel nacional por temporada de lluvias y huracanes 2011 se ha puesto en marcha con el propósito de fortalecer los mecanismos de coordinación interinstitucional que permita utilizar eficientemente todos los recursos disponibles y coordinar la atención a la población afectada por los fenómenos hidrometeorológicos que puedan presentarse ya que la época lluviosa se está generalizando en todo el país.
Dicho protocolo se activa al inicio de la época lluviosa que según información del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología –INSIVUMEH-, inició a manifestarse a partir del 10 al 20 de abril en la Boca Costa y Sur-Occidente del país, condición que se generaliza a partir de la segunda quincena de mayo y tomando en cuenta que la temporada de huracanes en el Pacífico inició el 15 de mayo mientras que en el Atlántico inicia el 1 de junio.
Al registrarse un incidente se activan los niveles de respuesta según jurisdicción, brindando una respuesta en primer lugar a nivel local, seguido a nivel municipal, luego departamental, regional y de llegar a sobrepasar la capacidad de respuesta en dichos niveles, se activará la respuesta a nivel nacional. Cada nivel contempla sus procedimientos de activación según los planes previamente elaborados por las autoridades en cada localidad.
Entre las estrategias establecidas con el protocolo se encuentra realizar un monitoreo permanente antes y durante el evento, en la temporada de lluvias y huracanes; identificar y atender situaciones que representen peligro para la población; activar las estructuras para la reducción de desastres según los lineamientos del Plan Nacional de Respuesta –PNR-, estableciendo la respuesta escalonada; implementar la gradualidad de alertar a trabajar en base a lo representado en cada color; y desarrollar una serie de recomendaciones sobre eventos que puedan afectar el territorio nacional derivado de eventos hidrometeorológicos.
Otra de las acciones establecidas en el protocolo se encuentran las coordinaciones con autoridades locales, cuerpos de socorro, fuerzas de seguridad, entre otras instituciones, quienes deberán responder de acuerdo a su área de responsabilidad previamente establecidas al ser convocados de forma emergente debido a las precipitaciones abruptas locales que generan una gran cantidad de milímetros de agua en corto tiempo que generan incidentes.
Además se mantiene el monitoreo constante con las bases de radio de los Sistema de Alerta Temprana –SAT-, ubicadas en lugares estratégicos, las cuales brindan información constante de los niveles de los diferentes ríos, así como las condiciones meteorológicas que se presentan en cada región del país.
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