Tres puertos de la red autonómica de Cantabria están
cerrados al tráfico mientras que en otros cuatro puertos y tramos de
carretera está prohibido el paso a camiones y autobuses a causa de las
nevadas y es obligatorio usar cadenas para el resto de los vehículos,
según la Dirección General de Tráfico (DGT).
El temporal en la comunidad autónoma, en alerta naranja por
nieve, viento y fenómenos costeros adversos, está complicando el
tráfico en las carreteras regionales.
La nieve ha cerrado los puertos de Estacas de Trueba, en la CA-631, a la altura de Yera, en ambos sentidos hacia Vega de Pas.
También están intransitables el de Palombera (Ca-280), entre Soto y Espinilla y Lunada (CA-643), a la altura de La Concha.
Las cadenas o los neumáticos de invierno son necesarios
para circular por La Sía (CA-665), a la altura de Asón; Piedrasluengas
(CA-184), a la altura de Pesaguero y en San Glorio, en la carretera
nacional 612, en Enterrías, además de en la carretera autonómica CA-181,
en Espinilla.
En todos estos tramos está prohibido el paso a camiones, vehículos articulados y autobuses.
Además, la DGT informa de que hay un carril cortado en la
CA-886, concretamente en el kilómetro 1 con sentido Arguebenes, así como
en la CA-389, donde la circulación es irregular hacia la localidad de
Pechón por un carril cortada.
Empeoramiento de la situación
Mucho frío. Chubascos intensos. Nieve a 600 metros. Vientos
muy fuertes. Éste sería el contenido de un telegrama que resumiera el
tiempo que va a hacer hoy en Cantabria. Este miércoles se presenta como un día muy crudo, desapacible
y, meteorológicamente, como un escaparate de lo que puede dar de sí el
invierno en una sola jornada. Y, también, la muestra de lo que nos
surtirá a lo largo de la semana. Porque de aquí al domingo una oleada de
frentes llegados del Norte van a peinar la región.
No queda rincón sin colorear de avisos por distintos los fenómenos atmosféricos posibles.
Y es que la que se nos viene encima trae de todo: chubascos
fuertes y persistentes, que podrían dejar hasta 40 litros por metro
cuadrado en doce horas, una cantidad considerable para acumular el
exceso de agua que ya empapa el suelo; tormentas de granizo; nevadas
intensas como para dejar 25 centímetros de espesor en algunas comarcas;
olas de hasta seis metros contra la costa, y rachas de viento que pueden
alcanzar 100 kilómetros por hora. Y ambiente gélido:las temperaturas
caen entre cuatro y seis grados de tal manera que en Santander, por
ejemplo, la máxima no va a pasar de 11 grados, de 9º en Castro Urdiales,
de 7º en Potes o de 3º en Reinosa.
Un día muy malo, en resumen, que se repetirá mañana,
jueves, aunque no será tan adverso como el de hoy, entre otras cosas
porque amainará algo el viento y la cota de nieve asciende hasta los 800
metros. Sin embargo, el viernes vuelve a empeorar dado que volverán a
producirse tormentas de granizo, soplará fuerte el viento y la nieve
puede cuajar incluso en la cota de los 500 metros. Altibajos que se
repetirá el sábado (jornada algo más benigna) y domingo (vuelve a
empeorar).
De modo que estamos instalados en una especie de montaña
rusa meteorológica a la que alimentan un anticiclón y una borrasca. Y
según circulan por el Atlántico y el Norte de Europa el hueco entre
ambos se convierte en un corredor, en un pasillo por el que se cuela un
viento frío, directamente de Groenlandia, hasta nuestras latitudes.
Tampoco es despreciable las malas condiciones en la mar que
se van a dar durante estos días, según los datos de la Agencia Estatal
de Meteorología (AEMET). La de hoy será una mar muy gruesa, con olas de 6
metros, que traen oleaje de fondo y entran de forma continua.
El jueves habrá cielos grises y nubosos
que amenazarán con precipitaciones débiles o moderadas. La cota de
nieve en torno a 500 metros. Temperaturas diurnas sin cambios y
nocturnas en ligero descenso. El viento continuará siendo fuerte,
disminuyendo en la segunda mitad del día.
Pocos cambios para el viernes.
El cielo seguirá cubierto de nubes con chubascos débiles a moderados.
Temperaturas sin cambios o en ligero ascenso. La cota de nieve en torno a
600-800 metros. Viento del noroeste moderado con intervalos de fuerte
en el litoral.
Ante esta previsión y para evitar riesgos innecesarios, la
Dirección General de Protección Civil del Ejecutivo cántabro recomienda a
los ciudadanos solicitar información previa del estado de las
carreteras y de la situación meteorológica, además de extremar la
precaución en la conducción, sobre todo por las carreteras interiores de
la región.
En Santander se ha cerrado al tráfico la avenida Manuel García Lago –el acceso a la zona del hotel Chiqui–, en su tramo desde la rotonda de Gregorio Marañón.