viernes, 14 de diciembre de 2012

"NICKI! CAUSA DAÑOS EN CANTABRIA

 Una avería en una línea subterránea de 12 kilovoltios de la subestación de Tanos ha dejado sin luz durante cincuenta minutos a 1.200 clientes de E.ON en la zona centro de la ciudad. La incidencia se ha producido a las 18.30 horas y ha afectado en un principio a varias zonas de Torrelavega, pero a los diez minutos se ha restablecido la luz en todas las calles, excepto en algunos lugares céntricos que han permanecido a oscuras hasta las 19.20 horas.
La zona más afectada y en la que más tarde se restableció el suministro correspondió, entre otras, a las calles Pablo Garnica, Hermilio Alcalde del Río, Avenida Menédez Pelayo, Plaza Piqué y Varela, Bulevar Demetrio Herrero y un tramo de José María Pereda. En cuanto se produjo el corte de luz, los técnicos de E.ON se han desplazado a los respectivos centros de transformación afectados para solucionar la avería, cuya causa aún se desconoce.
El apagón ha provocado el lógico malestar entre los afectados, sobre todo en aquellos comercios y negocios de hostelería que han tenido que parar su actividad al no contar con suministro eléctrico. Algunos semáforos se han visto afectados, pero no ha habido problemas circulatorios ya que agentes de la Policía Local se han encargdao de dirigir el tráfico.
Precedentes
No es la primera vez que Torrelavega se queda sin luz, aunque esta avería no ha alcanzado las dimensiones del gran apagón que se produjo hace casi un año, que afectó a 10.000 clientes durante 14 horas y que calcinó por completo el centro de transformación de la calle Pablo Garnica.
La compañía procedió al derribo del antiguo edificio y le sustituyó por unas nuevas instalaciones «más modernas y de menor tamaño, trabajos en los que invirtió 200.000 euros. La actuación de la compañía eléctrica en Pablo Garnica se une a otra que ha llevado a cabo en la comarca, cuando puso en servicio cuatro nuevas líneas subterráneas de media tensión para garantizar una mejor seguridad y calidad de suministro eléctrico en los municipios de Torrelavega, Suances y Santillana del Mar. Se trata de una actuación de la que se beneficiaron directamente 40.000 personas.
 La comarca de Campoo registró esta madrugada rachas de viento de más de 100 kilómetros por hora, mientras que el aeropuerto de Parayas no ha registrado a primera hora de este viernes ninguna indicencia relacionada con el viento pese a que varios aviones han tenido dificultades para aterrizar y despegar, cambiando incluso las trayectorias de entrada al aeropuerto como suele hacerse cuando el viento está en contra. Todos los vuelos previstos han partido y llegado con normalidad pese a que Cantabria está, entre las 6.00 y las 15.00 horas, en alerta naranja por vientos del sur y suroeste que pueden alcanzar los 110 kilómetros por hora.
Por el contrario, han sido desviados al aeropuerto santanderino dos vuelos que debían aterrizar en Bilbao procedentes de Madrid y Valencia, según han informado fuentes de Aena.
 Una treintena de incidencias
El fuerte viento que se ha registrado ha provocado desde la pasada madrugada una treintena de incidencias en distintos puntos de la región, la mayoría por la existencia de carteles y vallas sueltas, y por la caída de árboles, cascotes y cristales.
Los lugares donde se han producido la mayoría de los incidentes son Castro Urdiales, Santander, Camargo, Reinosa, Medio Cudeyo y Torrelavega, según ha informado el Gobierno de Cantabria en un comunicado.
En concreto, esta madrugada el viento desplazó un tubo en calzada de la carretera N-635 (Medio Cudeyo) y varios contenedores en calzadas en Santander. Además, un árbol cayó en la calzada en la N-623 (Luena).
Ya por la mañana, sobre las siete, se registró una señal caída en la autovía A-8 (Medio Cudeyo); y vallas en la calzada en el campo de fútbol Ríomar (Castro Urdiales); varios contenedores en la calzada en Santander; y la caída de un árbol en la carretera CA-242 (Entrambasaguas).
A lo largo de la mañana se han encontrado vallas de obra caídas en Reinosa; una señal en la calzada de la N-623 (Pielagos); árboles en las carreteras CA-256 (Soba) y Alto de la Cruz (Castro Urdiales).
El viento también afectó a varios setos con riesgo de caída en Torrelavega; un árbol con riesgo de caída en la N-634 (Liendo); la caída de cristales en Reinosa; el desprendimiento de luces navideñas en Castro Urdiales y el de un cartel en Hera (Medio Cudeyo); un árbol en la CA-272 (Valderredible); una valla suelta en Gama (Bárcena de Cicero); y cables caídos en San Miguel de Meruelo y Matamorosa.
Las últimas incidencias han sido un cartel suelto en La Población (Campoo de Yuso); quima suelta en la CA-142 (Astillero); carteles sueltos en Santander; y caída de cascotes en Maliaño (Camargo) y Torrelavega.
 
Por la tarde, la alerta pasará a ser amarilla
A partir de las tres de la tarde Nicky perderá algo de potencia, con rachas máximas de 80 kilómetros por hora, con lo que el nivel de alerta bajará a amarillo. De modo que no queda otra que extremar la precaución en l acalle. Tanto al conducir como al pasear ante la posible caída de ramas, muros o cornisas. También se recomienda afianzar puertas, ventanas y aquellos objetos que puedan caer a la vía pública.
Y aunque ese fuerte viento cesará a última hora de la tarde, las ráfagas volverán a aparecer el sábado pues Aemet mantiene la alerta, esta vez para Campoo, Liébana y valles centrales. Otra de las consecuencias de esa borrasca extra tropical será el mar de fondo que llegará el sábado. Si hoy el paseo por la costa puede resultar peligroso ante la combinación de viento y golpes de mar, mañana será aún más desaconsejable: pueden golpear contra los acantilados olas de más de 5 metros.
Para Alto Campoo, esta surada puede provocar una disminución en la nieve acumulada pues al efecto del viento se suma la subida de temperaturas. Afortunadamente el lunes vuelve a entrar otro frente que hará bajar la cota de nieve.
EA2CPG