Ramos ha advertido de que el número de víctimas mortales podría seguir aumentando, ya que muchos de los desaparecidos podrían estar entre los fallecidos que aún no han sido identificados.
El temporal ha azotado con especial virulencia las provincias de Davao Oriental y Valle de Compostela. En la primera ha arrasado el 90 por ciento de las tres ciudades principales y en la segunda ha destrozado la ciudad de Nuevo Batán. En estas dos provincias, el Gobierno y las guerrillas maoístas han acordado un alto el fuego temporal para garantizar la atención a los damnificados, según ha informado este lunes el comandante militar Ariel Bernard.
En cuanto a los daños materiales, las autoridades calculan que el paso de 'Pablo' por la isla de Mindanao ha causado pérdidas económicas de 8.500 millones de pesos filipinos (162,7 millones de euros), solo en el sector agrario.
En este contexto, se espera que Naciones Unidas solicite en las próximas horas ayuda a la comunidad internacional para entregar alimento, bebida, medicamentos y un refugio seguro a los más de 5,4 millones de damnificados.
'Pablo' aterrizó a primera hora del martes en la ciudad de Baganga, ubicada en Davao Oriental, con vientos sostenidos de 175 kilómetros por hora y ráfagas de 210 kilómetros por hora. Se espera que se debilite a medida que recorra el territorio filipino.
'Pablo', el más potente de la veintena de tifones que suelen llegar cada año a Filipinas, se ha debilitado en las últimas horas y se aleja lentamente de Luzón, la principal isla del estado archipielágico, con rumbo nornoroeste.
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