"Hay 16 grandes incendios que abarcan un total de 22.555 hectáreas", se afirma en el parte oficial, que precisa que 24 de los fuegos están controlados.
La región siberiana más afectada es Krasnoyarsk, donde los últimos días han aumentado las temperaturas y no se han registrado lluvias.
Más de 2.500 personas y 422 vehículos trabajan en labores de extinción del fuego.
Aunque las altas temperaturas, la falta de lluvia y los vientos favorecen la propagación de los incendios, la mayoría de éstos se debe a los descuidos de la población local y a la quema de rastrojos.
La llegada del calor a Siberia ha abierto la temporada de incendios forestales, que todos los años arrasan cientos de miles de hectáreas de bosques en Rusia.
EA3BAL