El fuego, originado en uno de los depósitos de gas, obligó ayer por la mañana a acordonar la zona, 500 metros de seguridad alrededor de la factoría, y a desalojar ocho viviendas del entorno de la fábrica. En su interior se encontraban 10 personas. Además dos operarios resultaron heridos con quemaduras leves y se desplazaron por sus propios medios aun centro sanitario. Pocas horas después, la empresa confirmó que las heridas eran leves y que los operarios habían vuelto al trabajo.
Según los datos facilitados por Ertzaintza y Bomberos, el fuego se originó alrededor de las 11.40 en la planta dedicada a la fabricación de coque para fundición.
La causa, una grieta
El incendio se produjo cuando unos operarios intentaban reparar una grieta descubierta en una revisión rutinaria del depósito donde se almacena el gas obtenido en el proceso de producción del coque.
Profusa se dedica a la importación de hulla de EE UU para la fabricación de coque, materia prima básica en industria siderúrgica, química o azucareras. La empresa utiliza el gas subproducto del proceso de producción del coque en la instalación, pero también almacena el excedente para producir energía eléctrica en un depósito que se revisa "todos los días".
El fuego fue sofocado sobre las 13.30, aunque desde ese momento, y hasta el cierre de esta edición, los Bomberos seguían tratando de enfriar el deposito, en cuyo interior aún hay una pequeña cantidad de gas concentrada en la parte alta del tanque. Profusa descarta que esta pequeña cantidad pueda provocar una explosión. Aun así, se mantuverion el acordonamiento preventivo y la evacuación de los vecinos.
LAS FUGAS SE REPITEN CON FRECUENCIA
Lo ocurrido ayer no parece ser un hecho aislado. Al menos así lo dieron a entender los vecinos que ya han sufrido otro incidente aunque de menor gravedad. Los desalojados recordaban ayer que "muchas veces" (aunque según otros hacía mucho tiempo que no se producían) sí que han tenido lugar escapes de gas en esta empresa, con avisos de la Ertzaintza a los residentes para que tuvieran precaución. Esta situación motivó incluso que a finales de 2010, Medio Ambiente inicase una investigación a Profusa por emisión de contaminantes. Eso sí, los vecinos de Zubilleta, un barrio que apenas llega a la veintena de personas, visto el incidente, aseguraron ayer que el olor a gas había sido detectado desde el pasado miércoles.
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