Por si fuera poco, es posible que la capacidad de absorción del suelo -que hasta el viernes estaba muy seco debido a la escasez de precipitaciones en los últimos meses- se haya agotado después de los chaparrones de los dos últimas jornadas. Euskalmet y Ura temen que la tierra ya no 'trague' como hasta ahora, con el agravante de que en algunas comarcas podrían descargar trombas aún más intensas hasta alcanzar 140 litros por metro cuadrado y día. Por ese motivo, y al tratarse de un domingo, la Policía autónoma y Protección Civil han reforzado sus efectivos y han aconsejado a los ciudadanos que extremen las precauciones.
Euskalmet insistió en que, si el País Vasco salvó la jornada de ayer sólo con balsas de agua, cortes de tráfico y accidentes de escasa entidad -la mayoría de chapa- fue gracias a la 'sequía' que registra la comunidad autónoma desde agosto. Para Álava, explicó un responsable de la agencia, «el agua ha sido incluso una bendición». Sin ir más lejos, en Vitoria ayer llovió sin parar -hasta 30 litros por metro cuadrado en Foronda-, pero de forma suave y regular, sin mayores problemas.
La situación fue radicalmente diferente en Bizkaia, donde fueron suspendidos numerosos partidos de fútbol de competición oficial y escolar. El tiempo mejoró algo a media tarde, cuando los aguaceros viraron hacia Gipuzkoa, pero la preocupación persistió en el municipio de Getxo, cuyo ayuntamiento activó el plan municipal de emergencias. Como es habitual, los más inquietos fueron los vecinos de las viviendas edificadas junto al río Gobela. Y la Ertzaintza también cerró el parking del polideportivo de Fadura, pero no las instalaciones.
En la margen izquierda, las precipitaciones obligaron a cortar el metro desde Portugalete hasta Santurtzi, sustituyendo el servicio con autobuses, una decisión que se mantendrá hoy, aunque manteniendo la misma frecuencia. En la red de carreteras hubo que interrumpir el tráfico entre Zierbena y Santurtzi, y a la altura de Erandio, desde Asua hasta el puente de Rontegi. El accidente más grave lo protagonizó un vehículo que se estrelló contra una casa en el término municipal de Galdames. Una mujer de 52 años sufrió heridas de gravedad.
Las balsas de agua también complicaron la circulación en Gipuzkoa, donde hubo que lamentar algunos accidentes. En Hondarribia e Itsasondo resultaron heridas dos personas en sendos atropellos. Un turismo volcó a la altura de Deba y sus dos ocupantes fueron evacuados a un hospital. Los bomberos también realizaron varias salidas en San Sebastián.
La Dirección de Emergencias subrayó que la situación será hoy, como mínimo, igual e incluso algo peor. Las precipitaciones no amainarán hasta las ocho de la tarde. «El lunes continuará lloviendo, pero como un día normal de otoño», indicó Euskalmet.
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