miércoles, 16 de noviembre de 2011

EL INCENDIO DE IVEGOR OBLIGA LA EVACUACION DE 15 VIVIENDAS

«Ha sido algo terrible, hemos empezado a oír explosiones y después todo era humo». Manuel Alvarez no puede quitar los ojos de la fábrica de pinturas Ivegor (Ignacio Vega Gorostegui S.L.), en El Astillero. Aún con el susto en el cuerpo presencia, incrédulo, cómo las llamas han dejado en los huesos el viejo edificio, situado junto a La Fondona. Al tiempo, relata cómo los servicios de emergencia le tuvieron que sacar de su domicilio, deprisa y corriendo, casi sin tiempo para recoger algunos de sus bártulos, por miedo a que explotaran las dos toneladas de disolvente que se encontraban almacenadas en la parte trasera del edificio. Manuel Alvarez es uno de los alrededor de 40 vecinos que tuvieron que ser desalojados de sus viviendas situadas frente a la fábrica de pinturas. «Me he puesto algo de ropa y he salido a la calle. Nos han sacado para evitar el peligro», ratifica José Luis Hazas, un hombre de 81 años y con invalidez que aún no daba crédito a lo que contemplaba desde los alrededores del edificio quemado, alejado ya del peligro.
«Ha sido una pena lo ocurrido. Era una empresa de toda la vida», explica el alcalde de El Astillero, Carlos Cortina, mientras los bomberos se afanan en extinguir un incendio que no quedó controlado hasta pasadas las once y media de la noche.
Aún habría que esperar media hora para que los propios bomberos comprobaran cómo se encontraba el edificio por dentro y decidir que los vecinos podían regresar a sus domicilios. Muchos de ellos ya habían decidido pasar la noche en casas de familiares o amigos.
El incendio se inició sobre las ocho y media de la tarde. La llamada de aviso se produjo a las 20.56 horas momento en que el 112 alertó del fuego, cuyas causas, por el momento, se desconocen. Al parecer, apenas media hora antes uno de los propietarios había abandonado la nave con normalidad. La acumulación de disolventes y otros materiales inflamables complicaron las tareas de extinción del fuego. Los técnicos calculan que el edificio ya es prácticamente insalvable.
Recibida la llamada de alerta, hasta seis dotaciones de Bomberos de los parques de Santander y de Camargo -unos 25 efectivos en total- acudieron con urgencia al número seis de la calle Fernández Hontoria de la localidad astillerense, donde se encuentra esta empresa dedicada a la fabricación y distribución de barnices, esmaltes, pinturas y disolventes. Aunque el incendio afectó a la parte superior del edificio, que en su fachada principal cuenta con tres plantas -las dos superiores antiguas viviendas-, el gran peligro, por el que se procedió a la evacuación inmediata de las quince casas colindantes, era que el fuego alcanzase la nave posterior, donde Ivegor almacena dos toneladas de disolvente y otros materiales altamente inflamables, ante la posibilidad de una deflagración.
 
Roberto de la Hoz, responsable de Protección Civil del Gobierno de Cantabria, explicó que las tareas de los bomberos se concentraron en aislar y refrigerar la nave posterior, donde se encuentra el depósito de disolventes, para contrarrestar el aumento de la temperatura en el interior. Explicó que se procedió a la evacuación de los edificios de viviendas más próximos como medida de seguridad ante el riesgo de explosión y que ésta se llevó a cabo con tranquilidad y sin que se produjeran incidentes. Junto a los evacuados, decenas de curiosos se acercaron a contemplar el avance de las llamas. En total, alrededor de medio centenar de personas siguieron desde las proximidades los trabajos de extinción, entre ellos el alcalde de El Astillero, Carlos Cortina, que se mostró apenado ante este incendio que afecta a «una empresa de las de toda la vida» y aseguró que «si finalmente declaran el edificio en ruina no podrá levantarse otra vez como fábrica porque está en una zona calificada como residencial».
También Ignacio Diego, presidente del Gobierno de Cantabria y vecino de El Astillero, se desplazó hasta el lugar para interesarse por la situación. Allí comentó, cuando el fuego aún estaba fuera de control, que la empresa afectada «forma parte de la historia de El Astillero» y que «la gran preocupación» era «aislar el tanque con dos toneladas de disolventes que hay en el interior». Junto con los bomberos, que contaron con cuatro camiones nodriza para suministrar al brazo articulado, llegando incluso a bombear agua de la ría, se trasladaron a la zona unidades de la Policía Local de Astillero, una Unidad Móvil y varias patrullas de la Guardia Civil.
EA2CPG