sábado, 12 de noviembre de 2011

CINCO MUNICIPIOS AFECTADOS POR INUNDACIONES DE LA VIRGINIA

Esmeralda, Jesús, Esnel, Reinelba, viven en La Virginia (Risaralda), a orillas del río Cauca. Cuando a ellos se les pregunta por la alerta roja que fue declarada el pueblo ante una inminente inundación ocasionada por el río Cauca, la respuesta que dan es la misma: "eso se sabía que iba a pasar cada año y, ahora, cada seis meses y las autoridades no hacen nada", dicen los pobladores que ya están empezando a evacuar sus viviendas o a trepar en rústicos andamios dentro de sus viviendas, los electrodomésticos para no perderlos otra vez por cuenta de la inundación.
Jesús Rico es uno de los más molestos con la situación. Él, que vive hace 23 años en el barrio Las Américas, mira desde una silla en una esquina del barrio como el agua del Cauca se empieza a adueñar de las calles, de los patios, de las salas, de los cuartos. "A uno no le dan nada, llevamos años esperando la reubicación y eso como que no es para los pobres", dice el señor, quien asegura que lo poco que hicieron de las obras de los jarillones, con los que se esperaba controlar las aguas de los ríos Cauca y Risaralda, no sirvió para nada. "Eso trajeron unas máquinas, pero no alcanzaron a hacer nada, no aprovecharon el tiempo seco y ahora con las lluvias y el agua aquí adentro no pueden hacer nada", dice el afectado que está a la espera de que le asignen un albergue para evacuar su casa.
Anibal Vallejo, teniente del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de La Virginia, dice que él y todo su equipo, que no pasa de 14 bomberos, están ya listos para empezar a atender las emergencias. "A donde nos llaman llegamos, qué más puede hacer uno por la gente que sufre todo esto", dice el experimentado bombero, mientras atiende a la familia de Esmeralda Betacurth, una joven que con un bebé en brazos, pide ayuda para su cuñada a quien se le acaba de caer la humilde vivienda en la que vive con su esposo y cinco niños.
"A esa casa le íbamos a poner unas guaduas para reforzarla, pero nos dijeron que para qué sí íbamos de reubicación, no los cambiaron de casa, no pusimos las guaduas y ahora, con la metida del río, la casa se cayó", cuenta la joven quien también vive en el barrio El Progreso, donde las aguas empiezan a causar estragos.
Reinelba Rojas no alcanzó casi a desempacar el trasteo, pues hace poco menos un mes se pasó a vivir a una casa a la orilla del Cauca, por la que pagó 150 mil pesos de arriendo y el agua ya se le empezó a meter por el patio y por la puerta de la calle. "Me voy para donde una hermana que tiene un segundo piso y allá voy a meter las cosas. A uno pobre le toca así porqué no hay cómo pagar más", dice la señora mientras supervisa como unos jóvenes amarran los corotos en una carretilla.
Hasta el mediodía de este martes se había evacuado a 14 familias, pero la emergencia continúa por lo que la Alcaldía adecuó dos albergues en casetas comunales. "Estamos mirando la opción de alquilar una bodega para albergar a los damnificados, la última opción serán los colegios", dijo Mauricio Hoyos, director ejecutivo (e) de la Cruz Roja en Risaralda.
Aunque Colombia Humanitaria destinó recursos por 117 millones 600 mil pesos para construir 424 albergues, que ya le fueron asignados a la Cruz Roja, los albergues no se pudieron construir porque el municipio no ha dispuesto del lote adecuado para esta obra. 
Sin jarillones
De  los 3,8 kilómetros de jarillones que se debían construir en La Virginia, según lo determinó Colombia Humanitaria, con el aval de la Corporación Autónoma Regional de Risaralda (Carder), no se ha construido ni un metro. De la obra, que  tiene un costo aproximado de 32 mil 950 millones de pesos, de los cuales, según el Alcalde de La Virginia, James Alzate, ya fueron asignados 12 mil millones y hay contratados 8 mil, solo se han hecho las excavaciones, las cuales, por causa de las primeras inundaciones, ya están rebosadas de agua.
EA2CPG