La Xunta mantiene la alerta naranja alerta por el temporal de mar que afecta desde ayer al litoral de las provincias de A Coruña y Pontevedra y mantiene amarrada a puerto a la flota. Pequeños tornados (trombas marinas) causaron en las últimas horas importantes destrozos en la localidad pontevedresa de A Guarda, donde el vendaval arrancó los tejados de dos naves en Camposancos, y en las coruñesas de Ribeira y A Pobra. Las zonas +más afectadas por el tornado que entró en Barbanza fueron Coroso, Aguiño, y Palmeira.
Dos mujeres resultaron heridas en Ribeira cuando el puesto de churros de una de ellas fue levantado por el aire y el aceite hirviendo las alcanzó y fueron trasladadas al hospital, si bien su vida no corre peligro. El viento arrancó una veintena de pinos ya fectó al servicio eléctrico y telefónico, mientras otro árbol caído destrozó una casa de verano. Los daños son cuantiosos.
El tornado de A Guarda llegó sobre las 12.30 horas. "Estaba fuera de la nave, escuché un enorme estruendo y estalló la cubierta; vi volar uralitas en el aire", así resume Rafael Martínez Peña, propietario de la empresa de materiales de construcción Martínez Cividanes en Camposancos (A Guarda) el fenómeno que destrozó parte de la cubierta de sus instalaciones. Vio como "el aire" levantó e hizo trizas el tejado de un antiguo almacén de butano abandonado, al otro lado de la carretera, y como los trozos de uralita caían sobre la suya haciendo grandes agujeros. "El tornado llegó después a mis instalaciones y levantó parte de la cubierta. Me protegí contra un muro lateral de hormigón, hasta que el viento marchó monte arriba. Fue un gran susto", explica. Igual de impresionados quedaron tres empleados que estaban en otra zona del edificio. Hace 5 años sufrieron un suceso similar.
Las denominadas trombas marinas, procedentes del mar que no suelen tocar la costa, fueron vistas y fotografiadas desde distintos puntos de las Rías Baixas. Este es el caso de los alumnos de la escuela de surf de la playa de Patos en Nigrán, que grabaron y facilitaron las imágenes. Numerosos testigos vieron media hora antes de la tromba que afectó A Guarda otra en las proximidades de Oia, si bien no llegó a tierra.