El Centro de Operaciones de la Alcaldía de Río de Janeiro indicó que el
temporal mantuvo ayer durante cinco horas en estado de alerta a varios
puntos de la ciudad y disparó las alarmas de emergencia en 24 barrios
periféricos con alto riesgo de deslizamientos de tierras.
Defensa Civil, en tanto, señaló que tres personas fueron hospitalizadas,
sin informar la gravedad de los pacientes, dos de ellos heridos cuando
una marquesina cayó en el exclusivo barrio de Tijuca y el otro en una
residencia que se vino abajo en la favela de Vigario Geral.
En varios barrios de la ciudad brasileña ocurrieron inundaciones y desmoronamientos con al menos tres personas heridas.
Las cuencas de Guanabara y Jacarepaguá alcanzaron un nivel tres, en una
escala de uno a cuatro, mientras que el puente Río-Niteroi, uno de los
más importantes de Brasil y que comunica a esas dos ciudades del estado
de Río de Janeiro, permaneció más de una hora sin luz eléctrica.
Algunos barrios de la zona sur, como Botafogo, permanecían sin
electricidad, mientras que el aeropuerto Santos Dumont y las estaciones
del metro Afonso Pena, Saens Peña y Sao Francisco Xavier, fueron
cerrados por el mismo motivo.
En varios puntos de la Avenida Brasil, una de las principales arterias
de la ciudad, y en otras calles las inundaciones sumergieron automóviles
e incluso autobuses quedaron aislados en medio de las improvisadas
lagunas.
Las previsiones meteorológicas del Centro de Operaciones indican que las
tormentas eléctricas continuarán hoy en la segunda mayor ciudad
brasileña.