Más de 3.000 personas en la localidad de Argyll y la isla de
Arran en Escocia permanecieron sin servicios eléctricos debido al impacto de la
nieve y el hielo en las torres de alta tensión.
Los agricultores en diferentes zonas del Reino Unido luchan
desesperadamente para salvar sus rebaños durante la época de parición de
corderos, literalmente desenterrando sus animales cubiertos por la nieve.
Varias rutas siguen cerradas debido a la densa capa de nieve
y se informó que más de 12.000 vehículos debieron ser rescatados.
La nieve y el viento
transformaron algunas torres de tensión en metal retorcido.
La Oficina Metereológica del Reino Unido, Met Office,
advirtió que la nieve y el frío continuarán por lo menos hasta la mañana del
viernes.