Un fuego originado en Barx ha obligado a desalojar a una
treintena de personas de la urbanización de Les Foies de Simat de la
Valldigna, y a otras 168 de una residencia de la urbanización La Drova,
ésta en el término municipal de Barx. El siniestro ha mantenido en vilo
durante todo el día tanto a Barx como a Simat.
El fuego se espera que avance durante la noche por la
fuerza del viento, que puede llegar a superar los 50 kilómetros por
hora. De hecho, desde el Centro de Coordinación de Emergencias
confirmaron que los efectivos se turnarían durante toda la noche para
seguir con las tareas de extinción del fuego y que, casi con total
seguridad, hoy por la mañana un helicóptero sobrevolaría la zona para
determinar el plan a seguir durante esta jornada.
En un principio, las llamas se originaron a las 17.30 horas
en la Penya Migdia de Barx, una zona situada muy cerca del casco
urbano, en la zona conocida como el Cor de Jesús y la Solana. El fuego
afectó en un comienzo a unas seis hectáreas de monte bajo muy cercano a
Barx. No pudo ser controlado por las fuertes rachas de viento que
soplaban. Los problemas se agudizaron cuando las llamas pasaron a la
otra vertiente de la montaña. El frente creció de forma desproporcionada
en pocos minutos.
A partir de ese momento fue más difícil controlar el
incendio. En pocos minutos se extendió por el monte afectando al macizo
del Penyalba. La Guardia Civil impedía el paso a los vecinos que querían
llegar hasta la cercana urbanización de Les Foies de Simat.
La Benemérita, como medida preventiva, comenzó a desalojar
los chalés que hay en la zona ante el peligro de que las llamas pudieran
llegar a la urbanización en cualquier momento.
De hecho, la Guardia Civil cortó la carretera a la altura
del colegio de los Naranjos en la subida de Barx por Marxuquera. El
viento y el fuego obligaron a no escatimar medidas de prevención.
La zona del Penyalba es muy montañosa, es el pico más
elevado de la subcomarca de la Valldigna, y su acceso resulta muy
complicado. "El Penyalba se ha quemado todo. Hemos visto cómo el cordón
de fuego crecía y crecía alcanzando un gran frente. La Guardia Civil nos
obligó a regresar y no permitió que pasásemos hacia Les Foies"
comentaba Miguel, un vecino de la localidad de Simat de la Valldigna.
En las tareas de extinción trabajaban cinco unidades
aéreas, cinco autobombas, nueve brigadas forestales y dos dotaciones de
bomberos.
El fuerte viento propició que el frente resultara
incontrolable antes de la caída de la noche. Los medios aéreos se
tuvieron que retirar y sólo se podía combatir el fuego en una pequeña
porción de todo el frente que ardía.
En pocos minutos, lo que parecía un fuego minúsculo, se
convirtió en un auténtico infierno y un desastre ambiental. De unas
pocas hectáreas afectadas, el incendió creció hasta tener varios
kilómetros de frente.
Un juego de niños
Respecto a las causas del fuego, de momento, no se ha
confirmado el origen. Vecinos de Barx afirmaban que habían visto a unos
niños jugando cerca del origen del siniestro, pero hasta ahora no se ha
confirmado oficialmente esta situación "aún no podemos saber con certeza
las causas del fuego" comentaba la alcaldesa de Barx, María Hernandis.
El fuerte viento ha propiciado que el siniestro cobrara
grandes dimensiones. "Veíamos el humo y de repente ya se podía ver con
claridad cómo las llamas arrasaban toda la zona del Penyalba" lamentaba
Alejandro, un vecino de Tavernes.
La gran humareda se podía ver desde Pego y Xàtiva. Las llamas eran perfectamente visibles desde Tavernes de la Valldigna.