Con cierto retraso, pero llegó. La masa de aire frío con billete de origen polar, a la que se esperaba por la mañana, irrumpió en Cantabria a media tarde. Pero lo suficiente como para provocar algunas nevadas, principalmente en las comarcas campurrianas y en las zonas altas de Liébana. Y sobre todo para desplomar los termómetros, que en algunos puntos de la región bajaron hasta diez grados en cuestión de unas pocas horas. Es lo que pasó, por ejemplo, en Polientes y en Cubillo de Ebro (Valderredible), donde a las tres de la tarde marcaban la máxima de toda la región, con una temperatura de 10,5 grados, y a las seis de la tarde ya rozaban los 0º. En Reinosa la caída fue más moderada, pero pasó a valor negativo desde los 6,5º a los -0,2º, seis grados de diferencia similar a lo que se produjo en Villacarriedo, Camaleño, Parayas, Santander, Torrelavega o San Vicente de la Barquera. Las mínimas, sin embargo, no fueron muy fuertes. El valor más bajo de toda la región se registró en Camaleño (-1,2º) curiosamente a las siete de la tarde.
De forma paralela a ese descenso de las temperaturas comenzaron las precipitaciones. Esas lluvias fueron persistentes en la zona costera. A primera hora de la noche ya se habían recogido cantidades apreciables en Santillana del Mar (26 litros por metro cuadrado), San Vicente de la Barquera (23 litros) Villacarriedo (14 litros) y Torrelavega (12).
La que cayó en cotas más altas lo hizo en forma de nieve tenue. Sin embargo, las cantidades fueron modestas (4 litros en Reinosa, por ejemplo) y lo que cuajó en aquella comarca alcanzó un espesor de unos pocos centímetros. Esa nieve fue la que condicionó durante toda la tarde la circulación por la A-67 desde Lantueno hasta Mataporquera y obligó a emplear cadenas a los turismos y a restringir el tráfico para camiones en el puerto de San Glorio.
Con todo, muy poco para lo que se esperaba. Había avisos por posible acumulación de nieve entre 10 y 20 centímetros en Liébana y Campoo, y hasta 7 en las comarcas centrales. Incluso el litoral estaba bajo alerta amarilla. Ahora, lo más duro de este episodio se anuncia para la madrugada y las primeras horas de hoy, en las que la nieve puede cuajar casi al nivel del mar. De hecho, toda Cantabria se encuentra hoy bajo el aviso por riesgo de nevadas (ver recuadro).
De modo que hoy podremos encontrarnos con nieve en cualquier cota y con problemas en las carreteras desde el primer momento. Toda la región está pendiente de las consecuencias de esa masa de aire polar, que continuará helando el ambiente. Las temperaturas no pasarán de 7 u 8 grados en Santander o Castro, mientras que en Reinosa ni siguiera pasarán de 0º en todo el día.