Galicia vive hoy bajo una alerta naranja
provocada por el primer gran temporal del otoño. A lo largo de la noche
se han registrado fuertes vientos e intensas precipitaciones en toda la
comunidad.
En Ourense es donde el viento ha soplado con más
intensidad. En la estación meteorológica situada en el concello de
Carballeda de Valdeorras se ha registrado el pico máximo, de 171,9 kilómetros por hora, según los datos de Meteogalicia.
Otros lugares donde el viento ha soplado con
mucha fuerza ha sido en zonas montañosas como Manzaneda (126 km/h) o Os
Ancares, donde también se superaron los 120 km/h.
En la costa Atlántica se han registrado picos superiores a los cien
kilómetros por hora en varios puntos. En Malpica se rozaron los 110
km/h. Y en Lira, Carnota, soplaron con un poco más de intensidad
(110,7). Más al sur, en la comarca de Barbanza llegaron los medidores
captaron un pico de 126,8 kilómetros por hora, cifra superada en la
estación meteorológica de Cuntis, ya en la provincia de Pontevedra. Al
sur de la comunidad el pico máximo lo registró el medidor instalado en
Castro Vicaludo, en el concello de Oia: hasta 112,8 km/h. También en A
Mariña lucense se ha superado la barrera de los 100, al menos en Burela.
Más de cien litros de lluvia por metro cuadrado en Santa Comba
El temporal también ha dejado una gran cantidad
de lluvia en la comunidad. Aunque se ha repartido de forma desigual
sobre el territorio. En Santa Comba a las ocho de la mañana habían caído hasta 109 litros por metro cuadrado.
También en la provincia de A Coruña, en Lousame, habían caído a esa
hora 92,9 litros por metro cuadrado en Lousame. En la provincia de
Pontevedra se registraron casi cien en Fornelos de Montes.
De las principales ciudades gallegas, Santiago es
la que ha registrado más pluviosidad: 46,6 litros por metro cuadrado
habían caído a las ocho en la capital de Galicia.
EL 112 REGISTRA MAS DE 200 INCIDENCIAS POR EL TEMPORAL
El temporal de fuerte viento y lluvia que mantiene a Galicia en alerta naranja ha dejado más de 200 incidencias desde la pasada medianoche.
El Centro de Atención ás Emerxencias 112 Galicia ha recibido más de 1.300 llamadas de ciudadanos
entre las 0.00 horas y las 9.00 horas de esta mañana. La mitad de las
incidencias registradas, 103, han estado relacionadas con la caída de
árboles y ramas, pero también ha habido intervenciones relacionadas con
agua en las carreteras, desprendimientos de tierra y piedras, caída de
carteles, o inundaciones en calles y garajes.
Dos personas tuvieron que ser rescatadas del interior de un vehículo atrapado en el agua en Rois, en la carretera que va de Lamego a Pazos (Padrón), y en Betanzos la crecida del río Mandeo ha obligado a cortar al tránsito en el paseo marítimo.
La provincia de Pontevedra está siendo la más afectada por el temporal. En Tomiño ha caído parte del alumbrado público encima de varios vehículos; entre Marín y Pontevedra ha quedado interrumpida la circulación en la carretera PO-11 por la subida de la marea, y en Ponteareas la crecida del río Tea ha provocado desbordamientos.
Las fuertes lluvias también han provocado el desbordamiento del río Miñor a su paso por el centro urbano de Gondomar,
causando inundaciones , según informa Alejandro Martínez. La parte más
afectada es el parque de A Coelleira y el Centro de Desarrollo Local,
donde se encuentran servicios como el área municipal de Bienestar
Social, la escuela taller o el centro antena. El agua afecta también a
viviendas ubicadas cerca de la ribera en la carretera hacia A Ramallosa.
En Vigo, las fuertes rachas de viento de más de 80 kilómetros por hora que se registran han provocado esta madrugada el desprendimiento de una placa metálica lateral en un edificio del centro de la ciudad, que tuvo que ser asegurada por los bomberos para evitar su caída al vacío.
En Vilaboa (Pontevedra), una mujer y sus dos hijos han resultado ilesos esta mañana después de sufrir un aparatoso accidente, donde cayeron con su coche a un socavón
después de que se desplomase un muro de contención de un camino
vecinal. El suceso ha tenido lugar pasada las 9 de la mañana cuando,
supuestamente debido al temporal, se produjo un socavón en el que cayó
el coche.
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