Ni ha muerto nadie ni ninguna vida corre peligro. Pero el Hospital Meixoeiro ha tenido que cerrar una planta al detectarse que los niveles de Aspergillus eran más altos de lo debido. Se trata de la planta 7, ala 2, donde se ingresa a los pacientes de hematología, ya inmunodeprimidos. No hay ningún contagio confirmado. Alrededor de quince pacientes, según confirman varias fuentes sanitarias, han sido trasladados a la planta sexta, que permanecía cerrada durante todo el verano.
El gerente del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi), al que pertenece el Meixoeiro, Francisco Soriano, se muestra tranquilo: «Yo tengo Aspergillus, usted también, lo hay en el ambiente», explica. «Seguro que en una casa hay niveles de Aspergillus más altos que los que hemos detectado», corrobora el jefe de medicina preventiva, Víctor del Campo. Por eso no consideran que exista ningún peligro.
Han fallecido al menos dos personas en la planta afectada, pero en ninguno de los casos se puede establecer una relación directa con el Aspergillus. Eran pacientes con una patología de base muy grave. En la unidad donde se ha detectado la alta presencia de este microorganismo permanecen hospitalizados habitualmente personas con leucemias, linfomas y otras patologías oncohematológicas.
En el hospital han tratado de llevar el asunto envuelto en una densa discreción. Mentar al Aspergillus en el Meixoeiro despierta recuerdos funestos. En el año 1998 la infección que causa este hongo, conocida como aspergilosis, mató a seis personas en el Meixoeiro. Pero este caso no tiene nada que ver. «No se puede hablar de brote», explica el doctor Del Campo, «porque todavía no hay ningún caso confirmado. Sí hay dos casos probables».
De hecho, las alarmas surgieron entre finales de junio y primeros de julio. Según fuentes no oficiales, tres habitaciones concentraron los problemas. Para el gerente, el caso confirma que hay unos «buenos sistemas de alarma, ya que no eran niveles de alto riesgo». Pero sí se actuó con extrema rapidez. Se constituyó una comisión de seguimiento en la que participan medicina preventiva, microbiología, hematología, las direcciones médica y de enfermería y la comisión de infecciosos.
Una de las primeras decisiones que tomó ese grupo fue seguir ingresando pacientes en el hospital. Con normalidad. Los especialistas se reúnen dos veces por semana para hacer un seguimiento pormenorizado de las actuaciones en la planta 7-2. Estos trabajos consisten en una limpieza a fondo de la planta, labores de mantenimiento y revisión de lugares que puedan acumular humedad, que es donde el hongo se desarrolla. «No tenemos ninguna prisa», manifiesta el gerente del Chuvi, «porque queremos asegurarnos bien».
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