Más de 500 pingüinos han sido hallados muertos en las playas del estado de Rio Grande do Sul, en el sur de Brasil, según han confirmado este viernes las autoridades brasileñas. Las causas aún están por esclarecer y no se concretarán hasta pasado un mes.
El Centro de Estudios Costeros y Marítimos de Brasil (Ceclimar) ha asegurado que los expertos están investigando el fallecimiento de, hasta el momento, 512 pingüinos en el litoral costero comprendido entre las localidades de Tramandai y Cidreira, situados en el sur del país y a un centenar de kilómetros de la capital estatal, Porto Alegre.
En declaraciones al diario brasileño 'O Globo', el Ceclimar ha precisado que la Universidad de Porto Alegre está analizando a 30 animales a fin de determinar las causas de su muerte, que hasta dentro de un mes no serán desveladas.
Los expertos del Ceclimar han expresado su consternación por el elevado número de pingüinos que se han encontrado en las playas, ya que, en primera instancia, los animales no parecen sufrir malnutrición, ni tienen heridas o rastros de petróleo, ni tienen síntomas de haber sucumbido al cansancio.
Los pingüinos emprenden entre marzo y septiembre una larga migración desde el sur de Argentina y Chile hacia el norte, con dirección a Sao Paulo, debido al comienzo de la estación invernal en el hemisferio sur planetario con el fin de resguardarse de las bajas temperaturas y alimentarse.
No obstante, en numerosas ocasiones, estos desplazamientos, que incluyen el paso por el litoral de Rio Grande do Sul, concluyen en numerosas muertes debido al cansancio y al hambre. Estos animales se alimentan de pequeños peces y crustáceos, y su principal depredador en las aguas es el león marino.
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