De acuerdo con la información facilitada por la Oficina de Asuntos Civiles de la provincia de Guizhou (en el sur) al menos once personas han muerto desde el miércoles y 980.000 se han visto afectadas por las lluvias torrenciales. Las riadas en las montañas, los deslizamientos de tierra y las avalanchas que se han producido por el temporal han sido la causa del fallecimiento de la mayoría de las víctimas.
El observatorio de la provincia de Guizhou ha advertido de que la situación puede ir a peor con lluvias más fuertes que afecten a parte de la provincia hasta el lunes. Mientras, continúan las labores de rescate y entrega de paquetes de ayuda para los damnificados, que incluyen colchas, arroz y aceite, además de la evacuación por parte de las autoridades de centenares de residentes de las zonas con más riesgo de sufrir desastres geológicos.
Las tormentas también han causado problemas en las provincias de Anhui (en el este) y Hunan (limítrofe por el este con Guizhou). Concretamente en Anhui el Departamento de Bomberos ha explicado que el viernes se inundó parte de la zona urbana de la ciudad de Anqing (antigua capital de la provincia) y que tanto Bomberos como Policía tuvieron que proceder al rescate de aproximadamente 300 residentes en botes salvavidas.
Finalmente en Hunan, el Centro de Control de Inundaciones y Alivio de Sequías ha informado de que 317.300 personas han resultado afectadas por las tormentas de los últimos días que además han causado daños en cultivos e instalaciones de riego.
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