Un terremoto de magnitud 6.7 del terremoto de la isla central filipina de Negros ha matado al menos a 43 personas, incluidos niños, con las oficinas gubernamentales y escuelas ordenó el cierre después de al menos 40 réplicas.
Un alumno de sexto grado murió después de haber sido arrancado de una pared de la capilla se derrumbó, mientras que una niña de 9 años de edad, murió cuando el muro de hormigón de una escuela se derrumbó, dijeron las autoridades.
Una alerta de tsunami fue levantada. Algunas carreteras, puentes y casas sufrió grietas, pero las carreteras principales se mantuvo transitable.
"A pesar de la amenaza de peligro inmediato parece haber pasado, instamos a los habitantes de las zonas afectadas a permanecer vigilante y en calma, y de cooperar con las autoridades", dijo un portavoz presidencial.
Imágenes de televisión mostraron a la gente corriendo fuera de los edificios, los residentes que convergen en espacios abiertos, y los alumnos asustados en lágrimas.
Un terremoto de 6,7 grados de magnitud frente a la isla central filipina de Negros mataron al menos a siete personas el lunes, entre ellos dos niños, con las oficinas gubernamentales y escuelas de la orden de cierre después de al menos 40 réplicas.
Un alumno de grado y seis murieron después de haber sido arrancado de una pared de la capilla se derrumbó, mientras que una niña de nueve años de edad, murió cuando el muro de hormigón de una escuela se derrumbó, dijeron las autoridades.Un edificio de tres pisos se derrumbó y algunas casas de campo junto al mar fueron destruidos por las olas de La Libertad, Negros Oriental, cerca del epicentro del sismo de 5 km (tres millas) de la costa de la ciudad Tayasan ya una profundidad de 10 kilómetros, de acuerdo con cálculos locales.El Servicio Geológico de EE.UU. había medido el terremoto con una magnitud de 6,7 ya una profundidad de 12,4 millas (20 km).El instituto de vulcanología y la sismología levantó una alerta de tsunami. Algunas carreteras, puentes y casas sufrió grietas, pero las carreteras principales se mantuvo transitable."A pesar de la amenaza de peligro inmediato parece haber pasado, instamos a los habitantes de las zonas afectadas a permanecer vigilante y en calma, y de cooperar con las autoridades", dijo un portavoz presidencial.Imágenes de televisión mostraron a la gente corriendo fuera de los edificios, los residentes de la convergencia en espacios abiertos y los niños asustados de la escuela en lágrimas."Me han aconsejado a nuestra gente a regresar a sus hogares y mantener la calma. Hago un llamado a nuestro presidente en busca de ayuda. Sólo estamos recuperando del tifón Sendong terremoto y ahora esto", dijo el gobernador Negros Oriental Roel Degamo en una entrevista televisiva, al referirse a un tifón en el que murieron alrededor de 1.250 personas en el sur de Filipinas en diciembre.El sismo se sintió en las zonas en un radio de unos 70 kilómetros.El fin de semana, el USGS también registró un sismo de magnitud 5,6 en la costa de la provincia de Samar también en el centro de Filipinas y situada al noroeste de Negros.
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