La Oficina Meteorológica confirmó hoy que el frío vivido anoche fue el más severo desde al menos diciembre de 2010, y la localidad de Chesham, en el condado de Buckinghamshire (en el sureste de Inglaterra) alcanzó los 18 bajo cero.
"La mayor parte de Inglaterra y las zonas más orientales de Gales llegaron como mínimo a los 4 bajo cero, mientras que en Nottingham (centro inglés) se llegó a los 5,5 bajo cero", señaló la meteoróloga Claire Allen.
"Los conductores deben tener mucha precaución en áreas donde aún queda nieve, ya que las carreteras estarán heladas y hay peligro de patinar", añadió.
Curiosamente, en Escocia e Irlanda del Norte, donde normalmente hace más frío que en el sur inglés, las temperaturas nocturnas se mantuvieron sobre cero debido a un frente cálido.
Con un frente frío aún en la mayor parte del país, el Reino Unido sigue en alerta por el peligro de hielo en las carreteras, al inicio de una semana de vacaciones escolares que hará que muchas familias se desplacen en los próximos días.
La mayor parte del territorio está en alerta amarilla, que insta a "ir con cuidado", mientras que algunas zonas tienen alerta "ámbar" -el segundo nivel más alto-, que aconseja "estar preparado" y tomar precauciones por los riesgos que plantea el tiempo.
El mayor problema es la capa de hielo que han dejado la nieve y la lluvia en muchas carreteras, según ha indicado la Oficina Meteorológica.
En los próximos días se espera que continúen las bajas temperaturas, si bien no se prevén nevadas y los cielos estarán despejados en buena parte del país, incluido Londres, que hoy amaneció soleado.
De momento, los aeropuertos del Reino Unido continúan abiertos y no se esperan cancelaciones de vuelos.
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