Además ocurren constantes avalanchas de bloques que descienden desde la cúpula del cráter hasta la base, levantando columnas de ceniza. En el cráter del cono Caliente se observa fumarola blanca en forma sostenida que luego se dispersa al Oeste y Suroeste, informa el ente científico del Sistema de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres –Conred-.
El volcán de Fuego también es monitoreado y la mañana del lunes 27 de febrero se observa fumarola débil a 100 metros de altura desplazándose al Sur, continúan las explosiones expulsando columnas de ceniza gris a 600 metros de altura sobre el cráter y que se desplazan al Oeste y Suroeste del edificio volcánica a una distancia aproximada de 12 kilómetros.
La mayoría de las expulsiones del volcán de Fuego generan sonidos de desgasificación y retumbos, por otra parte se mantiene el flujo de lava del flanco Suroeste en dirección del Taniluyá alcanzando los 300 metros de longitud, en el frente del flujo constantes desprendimientos de bloques que llegan a la vegetación.
Por su parte el volcán de Pacaya en el cráter Mackenney se mantiene únicamente fumarola blanca, principalmente de vapor de agua, que el viento fuerte de la zona desplaza a baja altura sobre el Sur de sus faldas. Se han observado avalanchas de bloques pequeños por el flanco Sur, indica la información de Insivumeh.
La Secretaría Ejecutiva de la Conred y el Insivumeh recomiendan a la Dirección General de Aeronáutica Civil –DGAC-, tomar las precauciones con el tráfico aéreo ya que existe ceniza dispersa al Oeste, Noroeste y Norte del volcán Santiaguito a una distancia aproximada de 20 kilómetros. Además se están dando cambios en el patrón de viento y con esto también la zona de dispersión de caída de ceniza.
Por el momento la actividad de los tres volcanes se considera dentro de lo normal, sin embargo de llegar a presentarse un cambio en el comportamiento en alguno de los colosos las autoridades lo informarán a través de los medios de comunicación.
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