Las autoridades siguen pendientes de la posibilidad de una nueva erupción, ahora al Norte. Ante tal eventualidad, Defensa ha decidido enviar material logístico que complete su dotación. Este material permitirá a la Unidad Militar de Emergencias, llegado el caso, instalar un albergue con capacidad para 2.000 personas. «Este material permitiría habilitar un albergue que diera alojamiento a las personas que pudieran ser desalojadas ante una previsible erupción volcánica», informó el Gobierno canario.
El movimiento registrado por el IGN ha sido sentido por los habitantes a las 7.54 horas
Los herreños se han despertado este miércoles con un nuevo movimiento que ha hecho temblar toda la isla. El Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha registrado en El Hierro un sismo de magnitud 4 al noroeste de Frontera a 20 kilómetros de profundidad. El temblor se ha sentido en toda la Isla, según apuntan algunos herreños en declaraciones a Canarias Radio La Autonómica, y ha tenido lugar a las 07.56 horas.Este seísmo es uno de los más de 40 que hoy ha registrado el Instituto Geográfico Nacional y ha tenido lugar a veinte metros de profundidad al noroeste del municipio de Frontera, en el norte de la isla canaria de El Hierro. La mayoría de los movimientos sísmicos durante los últimos días se registran en el norte de la isla, mientras que algunos se producen en la zona del municipio de El Pinar, en el sur, donde se ha producido una erupción volcánica submarina.
Los científicos no descartan que se produzca una nueva erupción de manera inminente, pero la Unidad Militar de Emergencias (UME) ha trasladado a El Hierro un albergue de campaña con capacidad para alojar a 2.000 personas a petición del Plan de Protección Civil por Riesgo Volcánico de Canarias (Pevolca), por si fuera necesario afrontar una nueva evacuación.
Los científicos del Instituto Geográfico Nacional han detectado un aumento del CO2 superior a los niveles habituales en la isla de El Hierro. Una situación que suele darse en los momentos anteriores a una nueva fase eruptiva, lo que unido a la magnitud de los últimos sismos registrados podría resultar un indicador de una nueva erupción que podría tener lugar de nuevo en el mar, según todos los indicios y los datos analizados hasta el momento.