lunes, 17 de octubre de 2011

CIENTOS DE MUERTOS Y COCODRILOS EN LAS CALLES DE TAILANDIA

Hay más de un millón de hectráreas bajo el agua y millonarios daños económicos. Ayutthaya, la ex capital imperial, se manifestó de cocodrilos y ofrecieron recompensas a quienes los capturen vivos.
Mientras la situación en la capital Bangkok tendía a salir de la emergencia, miles de hectáreas de Tailandia permanecían bajo el agua como consecuencia de las inundaciones que ya dejaron alrededor de 300 muertos, además de cuantiosos daños económicos, y que infestaron de cocodrilos las calles de Ayutthaya, la ex capital imperial del país.
"Las operaciones del Gobierno (en la capital) están resultando bien. El nivel del agua, es satisfactorio y ciertamente no anegará Bangkok", afirmó el portavoz del equipo de crisis, el general de policía Pongsapat Pongcharoen.

 
Según las autoridades, gran parte del agua que rodeaba la capital ha conseguido ser drenada hasta el mar a través del río Chao Phraya y del sistema de canales que atraviesan la ciudad.
Pero aunque Bangkok –que pasó el fin de semana en estado de alerta- se encuentra fuera de peligro, siguen los problemas en gran parte del país. En la provincia de Ayutthaya, el agua alcanzó los dos metros y dañó templos declarados patrimonio de la humanidad.
La antigua capital imperial se infestó además de cocodrilos y el gobierno ofreció una recompensa de 1.000 baths (unos 25 euros) por cada reptil que sea capturado vivo. "Los cocodrilos deben ser capturados para la seguridad de los habitantes", explicó el ministro de Salud, Vitthaya Buranasiri. El Departamento de Pesca tailandés activó una línea de emergencia para señalar la presencia de animales peligrosos en libertad.
Según las autoridades, por lo menos 297 personas murieron por las inundaciones que afectan desde el pasado julio al centro y norte del país, con más de 2,3 millones de damnificados. La Federación Tailandesa de Industria estima que los daños ascienden a unos 6.200 millones de dólares: Toyota y Honda, que producen en Tailandia el 7 por ciento de sus automóviles, pararon sus fábricas y el Gobierno rebajó las previsiones de crecimiento para este año del 4 al 3,7 por ciento. Hay unas 110.000 evacuados y un tercio del país está anegado, incluidas más 1,1 millón de hectáreas de arroz.
Tailandia sufre todos los años inundaciones y avalanchas de tierras fruto de las copiosas precipitaciones que caen durante la estación lluviosa o de los monzones, que arranca a finales de mayo o en junio y se prolonga hasta octubre.
EA2CPG