El director general de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias, Juan Santana, indicó que los dos escenarios más probables son que remita la intensidad de los fenómenos sísmicos o que haya una fractura y un ascenso del magma que dé lugar a una nueva erupción.
La erupción del 10 de octubre continúa sin novedades frente a la costa sur de El Hierro, en los alrededores de La Restinga, donde ha disminuido la presión del sistema desde entonces, comentó Santana, pero ahora la sismicidad está aumentando en el norte, frente a la costa de Frontera.
El mayor de estos sismos, registrado este domingo por la mañana, ha alcanzado la magnitud 3.9 en la escala Richter, aunque no se ha alterado el nivel de alerta sísmica en la isla, que está en semáforo amarillo con carácter general y rojo para el área de La Restinga.
Los científicos se inclinan por que los últimos movimientos sísmicos son de origen magmático y no tectónico y ahora se trata de seguir su evolución.
"No se descarta nada", pero en caso de erupción lo más probable es que sea submarina, dijo el responsable de Seguridad y Emergencias.
Los movimientos sísmicos se están produciendo a una distancia de entre cuatro y doce kilómetros de la costa y a una profundidad en torno a los 20 kilómetros.
De momento no se han adoptado nuevas medidas para la población, pero no se descarta que el túnel de Los Roquillos, fundamental en las comunicaciones en la isla porque une la capital, Valverde, con Frontera vuelva a cerrarse si sigue aumentando la intensidad de los movimientos sísmicos.
La población debe mantenerse tranquila y atenta a los acontecimientos.
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